¿Cómo pueden los gobiernos, las organizaciones campesinas y el sector privado aprovechar el actual impulso mundial y tomar medidas concretas de apoyo a los agricultores familiares más allá de 2014? Esta es la cuestión central que se plantea en el Diálogo Global sobre Agricultura Familiar (GDFF, por sus siglas en inglés), de dos días de duración e inaugurado ayer en la sede de la FAO.
En su discurso de apertura, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, se dirigió directamente a los agricultores y sus organizaciones, a quienes dijo: “Hoy en día se les reconoce como elemento central de lo que la FAO hace, de lo que el mundo quiere y de lo que el mundo necesita: un futuro sostenible y con seguridad alimentaria”.
A la inauguración del evento asistieron Sándor Fazekas, ministro de Agricultura de Hungría; Carlos Casamiquela, ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina; Nicos Kouyialis, ministro de Agricultura, Recursos Naturales y Medio Ambiente de Chipre; Amadou Diallo, ministro y Alto Comisionado de la Iniciativa 3N del Níger (siglas en francés de los nigerinos alimentan a los nigerinos); y Ana María Baiardi, ministra de la Mujer de Paraguay.
“Tal vez el mayor éxito del Año Internacional sea el fuerte compromiso político que hemos logrado”, señaló Graziano da Silva.
“Esto puede verse, por ejemplo -añadió- en la atención que está recibiendo la agricultura familiar en la agenda de desarrollo post-2015”.
El Diálogo Global capitaliza la movilización que se ha producido como consecuencia de la designación de 2014 por la Asamblea General de la ONU como Año Internacional de la Agricultura Familiar (AIAF), lo que llevó una serie de iniciativas regionales y nacionales para apoyar a un sector que produce el 80 por ciento de los alimentos a nivel mundial.
A medida que el AIAF se acerca a su fin, el Diálogo Global reúne a agricultores familiares y sus organizaciones, representantes de los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado, el mundo académico y los organismos de desarrollo para hacer balance de los progresos realizados hasta la fecha e identificar áreas clave de trabajo y colaboración internacional relacionadas con la agricultura familiar para más allá de 2014.
Las explotaciones familiares han sido reconocidas como eslabón clave en el esfuerzo para construir sistemas alimentarios nutritivos que permitan a todas las personas llevar vidas más saludables y productivas, así como ser una piedra angular en la lucha mundial contra la pobreza.
María Santacreu
Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe