El desprestigio de la política se ha instalado en el país y nada indica que vaya a abandonarnos en mucho tiempo. Todos los días despertamos con noticias y sucesos llenos de mentiras, olvidos, desvaríos, amnesias y delirios de quienes manejaron la política a su antojo en la década perdida, con el afán de cubrir casos de corrupción y abuso del poder para ahondar la brecha que separa a la ciudadanía de sus representantes políticos a los que se los ve más alejados que nunca de la realidad en que vivimos.
Sin duda, existen buenos políticos que saben lo que hay que hacer y cumplen con su deber, pero por desgracia, estos ciudadanos son tan pocos que vamos viendo un país abandonado a su suerte y me temo que el debate político ha descendido tanto que se lo va relacionando con abuso, encubrimiento y corrupción de gente aprovechada que hoy ya no padece dificultades económicas luego de las atrocidades cometidas en la administración pasada. (O)
Dr. Rodrigo Contero Peñafiel