Señor Director
Diario El Telégrafo
Guayaquil

Casi todos los días y a cualquier hora se producen interrupciones en la circulación vehicular del centro de Guayaquil, con los consabidos embotellamientos en las calles que se extienden muy al norte, al sur y al oeste, por la cantidad de desfiles, marchas, celebraciones, procesiones, proclamas, orgullos, etc., que se realizan siempre en la avenida 9 de Octubre, con o sin permiso, que impiden el desarrollo normal del comercio y de las actividades públicas y privadas.
Vemos a los grupos desfilando y detrás de ellos a las llamadas bandas de guerra de cualquier colegio, por el día del artesano, del ambiente, del árbol, de la tierra, del cigarrillo, del sida, del aire, del sol y del no sé qué; y lo que más asombra, parece mentira, es que se permita el desfile del mal ejemplo como es el llamado orgullo gay, con el que se da rienda suelta al libertinaje.

Resulta inexplicable que Guayaquil, habiendo tenido, en sus dos últimos alcaldes, personajes enérgicos como se han autocalificado, no le hayan encontrado solución al problema, designando una vía para estos casos que, ocupándola por momentos no caotice el tránsito por las demás calles.

Los desfiles cívicos bien pueden hacerlos en la importante calle del Malecón Simón Bolívar, empezando a lo largo de la calle Pichincha desde Luque hacia el norte, donde cambia el nombre por el de Panamá hasta la calle Imbabura y tomar el malecón para seguir hacia el sur hasta la avenida Olmedo donde concluya, que hacen una extensión de más de 20 cuadras (el doble de lo que utilizan en la avenida 9 de Octubre), circunscribiéndose la ocupación e interrupción solo a esas dos calles paralelas adyacentes al límite natural de la ciudad como es la ría, quedando las calles Pedro Carbo y Chimborazo para la circulación del transporte público que lo hacen por el malecón, sin que se divida el casco comercial.

Para los otros días de marcha por conmemoraciones de días especiales de tantos organismos, se les puede regenerar y adecuar en el sector del Barrio Garay las dos calles, Sucre y Diez de Agosto, para que empezando en Asisclo Garay lleguen hasta Federico Godñin, viren a Diez de Agosto y tomen por esa hasta Ismael Pérez Pazmiño; 20 cuadras de estas dos calles paralelas sin que tampoco afecten la circulación por estar también arrimadas a una parte del Estero Salado; disponiéndose que, para que los que marchan y desfilan se sientan escuchados en sus proclamas, se adecúe una oficina con balcón en el primer piso alto de alguna edificación en el sector, equipado con cámaras fotográficas y de video, administrada por gente de Participación Ciudadana, Defensoría del Pueblo y Derechos Humanos para que, con el anuncio anticipado que haya hecho la organización que marcha, concurran a presenciarlos los delegados de las respectivas autoridades y funcionarios de los organismos para quienes vayan sus peticiones, para que sean los encargados de trasladar las inquietudes y aspiraciones planteadas.

Ab. José Méndez Robayo
Reg. Nº 5583