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Señor Director, reciba un cordial saludo de un fiel lector del Decano de la Prensa Nacional. Repugna saber cómo la mala prensa influye negativamente aún en los distribuidores de periódicos.
En Conocoto, lugar donde vivo, hay un kiosco en el parque cuyo distribuidor exhibe los periódicos de la mala prensa en un sitio muy visible, salvo el diario EL TELÉGRAFO, que lo tienen prácticamente escondido. Este comportamiento lo observo desde hace mucho tiempo.
Claro está, es evidente la mala voluntad del citado distribuidor. Sería bueno que EL TELÉGRAFO dispusiera de otros distribuidores, personas que cumplan su trabajo sabiendo que es importante que la sociedad viva bien informada y no manipulada.
Atentamente
Patricio Sosa Andrade