Señor
Director de diario El Telégrafo
Ciudad
En un debate político existe la polémica de discusión de varios temas importantes para el desarrollo económico del país y el bienestar de la ciudadanía, entre los candidatos para la Presidencia de la República, dirigido por el moderador para garantizar la formulación de una pregunta y como contestación la opinión al respecto de parte de los participantes, como postura sobre determinado tema; que es necesario dar a conocer a la ciudadanía para facilitar la decisión de los votantes a nivel nacional en una campaña política.
El moderador, al iniciar el debate político, da a conocer a los presentes y teleaudiencia los antecedentes personales, profesionales y políticos de los participantes, que sirve como medida para evaluar la capacidad y alcance de los
candidatos para llegar a la Presidencia de la República, así como también para establecer alguna preferencia por alguno de ellos.
Para un adecuado debate político, que cubra y responda a todas las expectativas de la ciudadanía, es recomendable que se seleccione a los cinco primeros candidatos presidenciables que están en las encuestas autorizadas (que influyen sobre el electorado), requerimiento que es necesario que se realice para conocer la capacidad y propuestas de los candidatos para solucionar los problemas económicos, políticos y sociales del país, y que ayudará a la decisión de los votantes en un sistema democrático y que, además, se compensaría el efecto del contrapeso político ocasionado por las cadenas sabatinas presidenciales, que benefician políticamente a un candidato en época de campaña política y de futuras elecciones populares (presidente y asambleístas). Así mismo, se da cumplimiento a lo dispuesto en el numeral 1 del artículo 18 de la Constitución de la República.
Los temas que han impactado en el país y que la ciudadanía necesita que sean discutidos en un debate político entre los candidatos presidenciables son: libertad de empresa (libre competencia entre lo público y privado), libertad de expresión (participación ciudadana directa), libertad de comunicación (derecho a la resistencia del poder), seguridad jurídica y la inversión extranjera (reglas claras y crecimiento económico hacia afuera), rendición de cuentas sobre los recursos, fondos, bienes y contratos firmados con el Estado (fiscalización de Contraloría), respeto a la vida y a los derechos humanos y laborales (conciencia social), bienestar comunitario (el buen vivir), combate a la corrupción (despolitización de la justicia), rehabilitación penitenciaria (inversión social), control del medio ambiente y recursos naturales y salud (protección humana), descentralización estatal (regionalismo), respeto del sigilo bancario (sin juicio tributario), estatización de la banca (totalitarismo), burocracia estatal y política (creación de nuevos ministerios y servidores públicos), seguridad ciudadana (combate a la delincuencia, sicariato y narcotráfico), imagen y publicidad política (despilfarro de los fondos públicos) y gastos reservados (protección de la soberanía del Estado).
Reflexión:
¿Es necesario un debate político de los candidatos presidenciales en un sistema democrático, libre, independiente y soberano? ¿El debate político despeja algunas dudas sobre los candidatos presidenciables y ayuda a la decisión de los votantes? ¿Cómo podemos saber si los problemas económicos, políticos y sociales del país serán solucionados por uno de los candidatos presidenciales?
Atentamente,
Ángel Calderón Mayorga
C.C. 0903359776
Cdla. Brisas del Río