Cuando un supuesto delincuente es detenido por la Policía para investigación y sanción, los canales de televisión, por disposición legal, deben ocultar la identidad del sospechoso, ya que legalmente toda persona es inocente hasta que se pruebe lo contrario. Además, dicho detenido tiene la protección de los derechos humanos, aunque haya sido capturado varias veces en un año, debido a que por falta de pruebas y de denuncias de la ciudadanía ha tenido que ser liberado por su abogado oficial, que es pagado por el Estado al ser una persona de escasos recursos.

Situación que se presenta porque la ciudadanía no puede hacer ninguna acusación en contra del sospechoso que no se conoce su identidad, y si lo hace los derechos humanos lo defienden para que lo suelten, por eso, los policías comentan que ellos hacen su trabajo hasta donde la ley lo permite, y que no se responsabilizan si el sospechoso sigue delinquiendo. Cosa que no se repite cuando se trata de un ciudadano común y corriente que vive de su trabajo y que por error es confundido por delincuente. Este ciudadano no tiene la misma suerte, es difícil probar su inocencia y pasa mucho tiempo detenido injustamente para investigación y la indagación correspondientes.

Es necesario que se modifique la ley para que los detenidos por la Policía sean reconocidos por la ciudadanía y que esta presente sus denuncias oportunamente, para evitar que sigan delinquiendo en perjuicio de las personas y de la propiedad privada, que cada día se siente afectada por estos casos, que no tienen ninguna explicación lógica y aceptable, a pesar de que el Estado ha solicitado apoyo militar y ha invertido millones de dólares en seguridad ciudadana y en la creación de organismos (ministerios y unidades de Policía Comunitaria) para fortalecer y combatir la delincuencia y su corrupción.

Eco. Ángel Calderón Mayorga