Una iniciativa sumamente eficaz para controlar de alguna manera las imprudencias que cometen a diario los conductores de vehículos y que rindió buenos resultados fue -como muchos ciudadanos recordarán- pintar corazones azules en las carreteras en los sitios donde ocurrieron accidentes de tránsito muy graves, catastróficos.
Esta iniciativa, ideada y puesta en práctica por el capitán en ese entonces, Juan Zapata, fue acogida y puesta en práctica hasta el día de hoy por varios países de América, con éxito y disminución notoria de accidentes de tránsito. Desde el punto de vista psicológico, un conductor que atraviesa una carretera a exceso de velocidad, bajo consumo de sustancias, al observar los mencionados corazones corrige inmediatamente su manejo y lo hace con precaución.
Muchos defendimos y presionamos por la continuación y la multiplicación en Ecuador de esta iniciativa eficaz y eficiente. Y fuimos criticados sin fundamentos valederos hasta que ya casi no existen estas novedosas y útiles herramientas. Con satisfacción hemos visto en estos días que un amplísimo grupo de ciudadanos ha retomado esta medida (lo que debió convertirse en una obligación y trabajo permanente desde esa época por las respectivas autoridades de tránsito a nivel nacional).
Apoyo la reiniciación de este trabajo por parte de particulares y los felicito. Quizá las autoridades de tránsito los apoyen para que sea, ahora sí, de amplia cobertura en el país. (O)
Dr. Fabián Guarderas Jijón
C.C. 1706853379