Soy un militar en S/P con 70 años de edad y testigo de 60 años de la política en nuestro país; con dolor y hasta vergüenza he visto el desfile macabro de gobiernos y gobernantes, unos pasables, la mayoría con caretas políticas. Un desastre. Nuestro país realmente no se ha desarrollado por la gestión de corruptos, incompetentes y farsantes de la peor ralea; largo y cansado sería enumerar a los actores y decir cuál fue peor; ahora que al fin Ecuador tiene un líder verdadero, un gran mandatario reconocido, además de su patria, en el exterior y es orgullo de los verdaderos ciudadanos conscientes de su inmensa obra. Es tan real el cambio que ahora disfruta el país: en educación, en vialidad, salud, obra pública completa... No hay más ciego que el que no quiere ver. Todo esto gracias al señor Presidente; los sensatos somos más y tenga la certeza de que tiene el respaldo de la mayoría de ecuatorianos.

Pero como dice el señor Presidente: no debemos confiarnos; brevemente quiero relatar lo que viví y escuché hace pocos días. Cuando hacía una compra de frutas en un pequeño local de Ibarra se ofreció un tema del Gobierno y -créanme- la señora dijo textualmente: “Este Presidente ladrón se ha llevado el dinero en un avión, etc…”; le pregunte cómo sabía eso y quién se lo dijo; y la señora contestó: “Mi hija, que es policía, me cuenta y ella sabe. Por eso le creo”. Obviamente le expliqué que eso es mentira, una vil calumnia de la prensa y los enemigos del Gobierno. Hasta aquí el chisme. Luego la reflexión: la sublimación de los policías el 30-S (ellos son -más o menos- 40.000 miembros) hablemos de 20.000 inocentes y en ese lío, directa e indirectamente, participaron más de 20.000, unos cuantos han sido juzgados, pero la mayoría sigue camuflada cobardemente en el grupo. Tenga la seguridad de que aún existen miles de resentidos, amargados, desleales y malagradecidos, que no valoran los cambios que para bien ha experimentado la Policía como institución y las condiciones del Buen Vivir para el personal. Todavía hay elementos, como esta señora policía, que comentan negativamente y seguirán resentidos.

Perdón, señor Director, creí oportuno y necesario escribir esta carta que solicito comedidamente se publique en la sección Cartas al Director del diario público EL TELÉGRAFO, del cual soy un asiduo lector por ser el mejor periódico del Ecuador.

Esperando ser atendido positivamente.

Att. Un soldado de la Revolución Ciudadana.

Manuel Antonio Bravo Carranco

C.C. 0903203636
[email protected]
SO S/P Armada del Ecuador
0997934436