Mientras el Ejército sirio tomaba Alepo, sacando a los terroristas, incluidos grupos de Al Qaeda, los terroristas del Estado Islámico (ISIS) tomaban nuevamente la histórica ciudad de Palmira.
Increíblemente avanzaron desde Mosul, Irak, a un centenar de kilómetros, sin que nadie interfiriera o notara su avance; es claro que los satélites y la inteligencia de EE.UU. han demostrado hasta el cansancio y la rabia del mundo pacífico y civilizado que ese país protege, arma y dirige a los terroristas de ISIS, con el afán de derrotar al Estado sirio, que tiene la dignidad, la entereza y la capacidad de resistir a EE.UU., a su Gobierno y a sus élites, no les importan los nuevos asesinatos que se cometan, incluso contra periodistas occidentales.
Mientras los medios de información privados, cómplices de esta tragedia, o se quedan callados o se alegran de la entrada de los terroristas a Palmira. Cinismo y desvergüenza totales, miseria humana. (O)
Atentamente
Ney Mancheno