Resulta increíble, pero lamentablemente cierto que, por la falta de plazas de trabajo, determinadas personas hayan llegado a coger la basura como su medio de ingreso de vida. Es imposible aceptar que la comida que no adquirimos sea retomada por algún chambero que tal vez sea lo único que consuma en el día.
Podemos resaltar que solamente Puerto Limpio recoge un promedio de 4.200 toneladas de basura al día, y aunque no tiene datos exactos, estima que el 15% de ello es material inorgánico, que se podría haber reciclado, pero que pierde su valor al mezclarse con el resto de desechos.
El reciclaje también tiene su parte positiva. Es decir, cada día se perderían 630 toneladas de desechos reciclables, lo que significa un incremento al volumen general de basura en la ciudad, con el consecuente aumento de gases de efecto invernadero que aportan a la huella de carbono y al cambio climático.
Es recomendable asesorar o capacitar a los chamberos para que no rompan las fundas de basura; asimismo, de ser posible, también debe proyectarse una capacitación a la ciudadanía, dirigida por las autoridades correspondientes para que se seleccionen las clases de basura.
Por ejemplo, que en una funda determinada vaya todo desperdicio que sea de plásticos, otra para papeles y una que contenga los desechos que no son reciclables. Así la ciudad saldrá ganando y volverá a llamarse Puerto Limpio clase A. (O)
Lic. Ricardo Ordóñez Jaramillo