Sr. Director
Diario EL TELÉGRAFO
Compañeras(os) oyentes de Radio Revista Alternativa: Vamos a cumplir una semana sin el programa del compañero periodista Marco Pérez Torres. Esta acción sin sentido ha dejado un gran vacío para la audiencia que hizo suyo este espacio que se transmitía de 08:30 a 10:00, de lunes a viernes. Los oyentes de Alternativa exigimos a los directores de Radio Pichincha Universal, perteneciente a la Prefectura de Pichincha, una explicación clara y convincente sobre esta arbitraria decisión. No entendemos por qué un medio público silencia un programa que lo que ha hecho ha sido darle micrófono al pueblo, generar un espacio de debate y de formación política colectivo, donde aprendemos unos de otros. Un espacio donde se visibilizan los grandes logros de la Revolución Ciudadana, minimizados e ignorados por los grandes medios de comunicación privados; pero que también ha permitido hacer una crítica constructiva al proceso que actualmente vive nuestro país y que cuenta con una gran aceptación popular.
Hace unos días, el actual prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, fue elegido Director Provincial de Alianza PAIS Pichincha. Todos sabemos de la lucha que el compañero Presidente ha dado para que la libertad de expresión sea un derecho para todas y todos. Entonces, no se entiende que el señor Prefecto permita este atropello, no solo a quien conduce el programa, un periodista comprometido con su pueblo y, además, con una amplia y limpia trayectoria; sino también a la gran audiencia de la provincia y de los ecuatorianos en el extranjero que seguían las emisiones de Alternativa como una manera de estar más cerca de su patria y de aportar al proceso de cambio que vivimos.
Hace unos meses, Mauricio Rodas suspendió el programa de Francisco Herrera Aráuz, ‘El Poder de la Palabra’, y ahora ha presionado para la suspensión de Alternativa en una radio en la que él no tiene ninguna potestad para pedir nada.
Vamos una semana esperando oír la música que nos indicaba el inicio de Alternativa, de nuestro programa, porque lo hicimos nuestro, de los ciudadanos de bien; y ni programa ni explicaciones de parte de los directivos de la radio, quienes han optado por dejar un buzón de mensajes en vez de responderle al pueblo.
Queremos saber: si Mauricio Rodas se sintió agredido por el programa, ¿por qué no siguió el camino legal pertinente?, ¿por qué no presentó la respectiva denuncia? ¿Acaso este no es un caso de censura previa, grave violación a la libertad de expresión?
Los oyentes de Alternativa nos merecemos una explicación ante este atentado a nuestra libertad de expresión.
Dra. Paulina Pérez