A propósito de la solicitud de asilo político del ciudadano estadounidense Edward Snowen, me permito recomendar a los lectores de este periódico que por Internet accedan a una entrevista del periodista ecuatoriano Francisco Herrera Aráuz, realizada al exagente de la CIA Philip Agee el 27 de febrero de 2006, que, contestando a una de las preguntas del entrevistador en relación al “trabajo” de Agee en Ecuador, menciona: “(...) y pudimos nosotros (la CIA) colocar nuestros materiales a través de periodistas, a quienes pagamos para publicar nuestros materiales, como si fuera del mismo periodista”.
Las serias revelaciones que hiciera Agee en su libro “Inside of the Company: CIA diary”, publicado en 1975, me parece que al declararlas más de una década después de consumados los hechos, cuando al menos la mitad de los traidores agentes criollos ya había muerto, no tuvo la repercusión deseable, aparte de que los nombres de ciertos agentes al servicio de la CIA, incluso miembros de los partidos comunistas de Ecuador, eran “vox pópuli”.
Me parece que lo revelado por Edward Snowden, respecto a la violación de los derechos a la privacidad de la ciudadanía e instituciones estadounidenses, es muy grave, porque compromete a los tres poderes del Estado norteamericano, pero en gran medida, es igualmente un hecho conocido el espionaje interno en ese país; mas, es llamativo cómo un joven con una trayectoria personal poco brillante se conecta a una empresa contratista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) y llega a ser asistente técnico de la CIA. Ahora salió de territorio chino y parece también de Rusia (y no creo que sea por temor de estas potencias a EE.UU.), lo que ciertamente genera desconfianza política, pese al apoyo de Julian Assange, cuyo caso es diferente, puesto que se trata de un periodista australiano laureado internacionalmente, que nunca ha colaborado con la CIA.
Apoyaría un asilo a Snowden, pero en el territorio de una embajada ecuatoriana, por ejemplo, en la de Venezuela o la de Cuba, así, el Sr. Snowden tendría doble protección, y nosotros cumpliríamos con nuestros principios declarados en materia de Relaciones Internacionales, al tiempo de precautelar la seguridad nacional ecuatoriana.
Manuel Robles
C.C. 1700444654