Me dirijo a ustedes y al diario que dirige un poco preocupada por una situación. Todos los días observamos al pasar por el centro y el sur de la ciudad cómo avanzan los trabajos para la construcción de los buses que conformarán la nueva troncal del servicio Metrovía.
Quisiera pensar que todo va a ser muy bien administrado, pero no me es posible, tomando en cuenta que soy una de los usuarios que literalmente sufre las consecuencias de este servicio en las horas pico.
Aunque nadie niega que se llega rápidamente a los lugares, tampoco puede esconderse que se viaja de forma muy poco cómoda y que hay que aplastarse contra los cientos de personas que utilizan el servicio.
No sé si la fundación que administra este servicio cuenta ya con un estudio de cuántas personas realmente utilizan la ruta actualmente que reemplazará la Metrovía, pero aunque veo construcciones por todos lados, no encuentro una sola declaración al respecto.
Me pregunto si acaso será porque no realizarán este estudio técnico y quitarán líneas, condenando de nuevo al usuario a un servicio deficiente.
Andrea Salazar, Guayaquil