Quito, 17 de Junio 2015

Señor Lic.
Orlando Pérez
Director

Presente.-

Hace algunos años que no participo en la información pública, en esta ocasión lo hago en este medio de su digna dirección porque he considerado necesario entregar respetuosamente mi opinión porque conozco su trayectoria periodística y veo muy buenos resultados en la objetividad alcanzada por el diario EL TELÉGRAFO.

La política económica que ejecuta el señor presidente, Ec. Rafael Correa, es clara y los resultados positivos están a la vista, excepto de los ciegos políticos que no los aprecian porque están obnubilados por las glorias de una partidocracia obsoleta y corrupta que nunca pudo desarrollar el país, pero sí desarrolló los bolsillos de sus secuaces.

Llama la atención el silencio de algunos altos dirigentes del actual gobierno de la Revolución Ciudadana, que no defienden los resultados alcanzados con la política económica y que no son portavoces de estos éxitos, como es, por ejemplo, tener un índice de desempleo bajo, con un crecimiento positivo a pesar de la crisis económica universal; tener una inflación de las más bajas de América Latina y desarrollar una inversión pública sostenida en la cual podemos afirmar que por fin se está sembrando el petróleo para el futuro desarrollo del país. La inversión en las centrales hidroeléctricas nos debería llenar de orgullo, porque a corto plazo seremos autosuficientes y con posibilidades de exportar energía eléctrica. La inversión social en educación y salud es un ejemplo a nivel mundial, y pronto veremos los resultados positivos de los cambios en la educación universitaria.

Como empresario, debo agradecer la política comercial aplicada por el Gobierno, que, tal como lo ofreció en su primera campaña de 2006, iba a defender la producción nacional con una política comercial adecuada.

Debemos también agradecer al Sr. Presidente porque su política tributaria y fiscal impide la competencia desleal de quienes estaban acostumbrados a evadir sus obligaciones tributarias; quienes siempre hemos cumplido con ellas no podemos quejarnos de incrementos de impuestos.

La tercerización laboral era un verdadero atentado, no solo contra los trabajadores, sino también contra las empresas que honestamente cumplíamos con las leyes laborales.

Luego de este breve comentario, cabe preguntar: ¿Qué dicen o han dicho al respecto los principales funcionarios del gobierno de la Revolución Ciudadana? Solo una minoría opina y defiende públicamente. Y más concretamente, ¿cuál es la opinión que tienen sobre las dos leyes económicas suspendidas temporalmente? ¡No se les ha oído! ¿Por qué dejan solo al Presidente en la defensa de la política económica y de estos proyectos de ley?

Todos debemos hacer uso de nuestra libertad de expresión, para que el debate nacional enriquezca los mencionados proyectos de ley.

Muy atentamente
Ing. César Frixone Franco