Quito, 10 de mayo de 2015

Licenciado Orlando Pérez

Director de diario EL TELÉGRAFO

Presente.-

Señor Director:

Se está cumpliendo un año de la administración municipal en manos del señor Rodas, y de todo cuanto manifestó tener la ‘solución’ en sus manos (porque siempre habló a título personal, no como parte de un cuerpo colegiado), casi nada se ha cumplido, o si se ha cumplido es en el sentido totalmente contrario.

Entonces veamos:

Comenzó irrespetando la ordenanza que exigía cantar la cuarta estrofa del Himno a Quito en vez de la segunda, decretó la rebaja de las multas (acción a favor de los infractores); se decidió no elevar el precio de los pasajes bajo las siguientes condiciones:

a.- Que recibirían una compensación económica de acuerdo a la calidad que dieran, b.- Que se rebajaba la tarifa para las personas de la tercera edad y discapacitados, c.- Que se incorporarían mecanismos para controlar el nivel de calidad en el servicio. Nada de esto se ha cumplido y en el servicio no existe un solo cambio, a pesar de que se incorporaron 40 unidades nuevas en los corredores. Además, las compensaciones no salen del bolsillo del señor Rodas, sino de los fondos del Municipio que provienen de los impuestos de los quiteños. Algunos ingenuos creen que es dádiva del Alcalde. Existe una rotación de funcionarios de libre remoción increíble (en la Administración Quitumbe van por el sexto administrador), que no permite un trabajo orgánico debido. Cumplió su compromiso con los taxistas, autorizando la elevación de las tarifas en una suma considerable, sin que mencione siquiera los mecanismos para mejorar el servicio.

En cuanto al proyecto del Metro, recién se va a ingresar en fase de renegociación, sin embargo, ya inaugura las terminales de superficie, sin una justificación valedera. Acaba de anunciar el inicio de los trabajos del denominado proyecto de los Metrocables, que al parecer aún no cuentan con los estudios técnicos, ni el análisis socioeconómico.

A pesar de que criticó tanto el gasto en publicidad, está haciendo lo mismo. Igualmente con la plata de los quiteños se anda movilizando al exterior, al parecer sin mucha justificación, como aquella de aparecer de ‘espontáneo’ en Roma para saludar al Papa y festejar su cumpleaños.

En fin, no hay aún una idea de un manejo corporativo con el Concejo donde, al parecer, más prevalece lo que él decide antes de lo que diga el Concejo, al que le tiene medianamente informado.

Adicionalmente recordemos que trajo a un cantante extranjero a las fiestas de Quito, para pagarle 2 millones de dólares, precisamente para Sting matizar al talento ecuatoriano, en una verdadera afrenta a la cultura nacional. Al parecer le da vergüenza las manifestaciones ecuatorianas y, de lo que se conoce, ni siquiera sabe la letra del chulla quiteño. En definitiva, tenemos un extranjerizado encargado de la Alcaldía de Quito, capital del Ecuador.

Atentamente

Dr. Galo F. Terán I.