Guayaquil, 21 de octubre de 2011
Diario El Telégrafo
Sr. Edwin Ulloa
Estimado señor Ulloa
No fue verdad que el frustrado linchamiento del presidente Correa fuera celebrado por el pueblo ecuatoriano, aunque haya sido motivo de alegría y algazara de cuatro asambleístas y policías emborrachados en la víspera. Como tampoco el pueblo quiteño celebró el arrastre de los Alfaro en manos de embrutecidos peones desde el púlpito y la prensa conservadora.
Por eso es comprensible que la prensa extranjera mintiera que el pueblo libio celebrara el asesinato de Gadafi en manos de los mercenarios de la OTAN y la CIA, porque igual mintió cuando los nazis bombardearon Guernica para acelerar el triunfo de Franco, y los 30 mil chilenos que murieron asesinados tras el incendio de la Moneda por los aviones de Pinochet.
Quienes estamos apoyando el proyecto del presidente Correa tenemos que mirar aquellos espejos, y estar armados de valor y conscientes de que esa misma amenaza ultraconservadora en el Ecuador está en la puerta, conspirando mediáticamente, por la vía del golpismo o el magnicidio, con el disfraz que les brinda gratuitamente nuestra democracia, lograda con tanto esfuerzo y sacrificio por el pueblo ecuatoriano.
Luis Marín-Nieto
Profesor de la Universidad de Guayaquil
C.C. 0900309964