Diario El Telégrafo
Decano de la Prensa Nacional
Señor
Director
Observo:
Se dice que el mundo sigue andando; pocos lo creen, nadie lo señala con precisión. No me cansa el observar, de uno u otro modo me divierto, quizás lo descubra en tiempo conveniente.
La torpe petulancia de pocos en Ecuador, producto de extrema inmoralidad, la exhiben aún ínfimos vivarachos de prensa, tele y radiodifusión mañaneras, persistiendo en el intento de retroceder al atracador siglo XX, pero inteligentes, las grandes mayorías, el pueblo, no lo admitimos.
Ecuador hoy está, en feliz instante de cambio superador, con el justo y valiente respaldo de mujeres y hombres de todas las regiones del país, se manifiesta seguro de su definitivo porvenir.
Después de un siglo y más de gravedad por miserables engaño social; surgió felizmente en el accionar político un “mono guayaquileño” con singular capacidad para conducir a las grandes mayorías, el pueblo, hacia la cumbre mental de justicia colectiva.
El Econ. Rafael Correa Delgado, liderando el socialismo siglo XXI, está logrando que su país, Ecuador, conquiste sanamente la justa felicidad de las grandes mayorías.
No volveremos a admitir el inmoral siglo XX ni los desvergonzados primeros años del actual.
Con diáfana singularidad, Ecuador es hoy, y será siempre, centro de bienestar para auténticos ecuatorianos, que merecemos y justificamos constituir una sociedad realmente humana.
¡Ecuador siglo XXI, país digno, ejemplo universal!
Atentamente
Alberto E. Vega