Señores EL TELÉGRAFO
El domingo 4 de septiembre, en la página del Presidente de la República en Facebook se publicó: Un documento secreto de la CIA revela su estrategia en Ecuador. Tanto en el documento referido por el Primer Mandatario, publicado en EL TELÉGRAFO el 13 de junio de 2016, como en los artículos del 15 de junio bajo el título ‘En 2008 se destapó la infiltración de la CIA’ y del 16 de junio de 2016 bajo el título ‘Informe de la CIA: Hay cosas de veracidad’, publicados en el mismo medio, refieren mi nombre como parte de la estructura de la CIA en Ecuador.
Ante lo expuesto y en ejercicio del derecho a la réplica estipulado en el art. 66 numeral 7 de la Constitución Política de la República, expongo a la sociedad ecuatoriana lo siguiente: La información es falsa de falsedad absoluta en lo que se relaciona a mi supuesta participación como agente de la CIA en Ecuador, igual impúdica falsedad entrañan los artículos publicados sobre este tema en los días subsiguientes.
Construí mi carrera militar de manera impecable hasta el grado de Mayor Piloto de la Aviación del Ejército, culminé la misma luego de mi participación en la guerra del Cenepa, donde se me distinguió con el encomio solemne cuyo texto lo transcribo.
“El Comando General de la Fuerza Terrestre a solicitud del señor GRAD. Comandante del Teatro de Operaciones “terrestre, confiere encomio solemne, a los señores oficiales integrantes de las tripulaciones de los helicópteros que se indica, quienes con gran valentía y patriotismo, evacuaron desde la línea de enfrentamiento a personal herido, salvándoles la vida: HELICÓPTERO SUPER PUMA N° 466 MAYO.TRS. OÑA VÉLEZ PATRICIO FABIÁN”.
En 2002, fui yo, Patricio Fabián Oña Vélez, quien denunció a la sra. Leila Hadad, supuesta agente de la CIA, ante la Fiscalía por permanecer en el país con documentos falsos, la existencia de esta denuncia la conocía el mismísimo señor Presidente de la República a decir del Cap. Rommy Vallejo, actual director nacional de Inteligencia; y del Cap. José Luis Cortázar, que en ese entonces dirigía la Secretaría Anticorrupción de la Presidencia de la República, quienes se entrevistaron conmigo para recabar información de la mencionada denuncia y del círculo de influencia de esta ciudadana.
En retaliación a esa denuncia fui involucrado y encausado en juicios írritos sustentados con documentos forjados, falsos y manipulados por quienes manoseaban a cuanta autoridad querían. Ahora, paradójicamente, resulta que quien denunció a la supuesta agente de la CIA, es espía de la CIA. ¿Quién puede entender tamaña incoherencia?
Ante esta infamia la pregunta es obvia: ¿Por qué razón, si el ‘pasquín’ que está en circulación desde 2008 y que es supuestamente un ‘documento desclasificado’, cuya autenticidad fue verificada por
EL TELÉGRAFO, tratándose de espionaje y de un delito de lesa patria, no fue o no es utilizado en los tribunales para que los imputados seamos encausados, deshonrados y encarcelados por traición a la Patria?
Conmino a los autores de los tres reportajes mencionados y a quienes verificaron la autenticidad del ‘pasquín’ que les sirve de respaldo, para que demuestren ante la opinión pública su veracidad y acudan a las instancias judiciales de ser el caso. No es púdico ni moral pulverizar la honra de ciudadanos honestos, por la necesidad de armar shows mediáticos para sustentar desafectos. (O)
Patricio Oña Vélez