Quito, 20 de diciembre de 2012
Señor Director
Diario El Telégrafo
Guayaquil
Señor Director:
En aquel documental dirigido por un periodista colombiano y que ha aparecido a pocos meses de la realización de las próximas elecciones presidenciales y legislativas, se insiste en el tema con el que se trató de involucrar a Rafael Correa y al movimiento Alianza PAIS con la guerrilla de las FARC, pretendiendo convencer que aportó con dinero a la campaña de Correa a la Presidencia; documental realizado una vez que han transcurrido casi cinco años desde que se produjo el ataque colombiano a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano de Angostura, cuya consecuencia fue la muerte de uno de los altos jefes y varios integrantes de esa guerrilla, y lo que, entre otras reacciones, por el interés del Gobierno colombiano del ex presidente Álvaro Uribe de justificar el ataque, trajo consigo el querer desprestigiar al Gobierno del Ecuador con supuestas pruebas de archivos manipulados de las computadoras encontradas en el campamento de los guerrilleros.
Se entrevista en el documental a Alexander Duque, ex guerrillero de las FARC, quien había ingresado al programa de protección de testigos de la Fiscalía de Colombia, luego de sufrir atentados por retaliaciones de ese grupo insurgente. El mencionado ex guerrillero reclamó a las autoridades colombianas parte de la recompensa por considerar que fue él quien entregó información que permitió la ubicación del campamento donde se encontraba Raúl Reyes, sin embargo, la Policía reconoció que Duque suministró información valiosa sobre el Frente 48 de las FARC, pero que esos datos no se utilizaron en la operación en la que murió Raúl Reyes (diario El Tiempo, de Bogotá, 10-02-2010). Acerca de esto, el documental solo hace referencia a la protección de la Fiscalía y sin expresar las verdaderas razones de la misma.
Las aseveraciones que el ex integrante de las FARC emite para el documental, entre otras, haciendo alusión a un dinero que según dice fue entregado para la campaña de Rafael Correa, de ninguna manera pueden ser consideradas como válidas, ya que no se trata de declaraciones que hayan sido rendidas dentro de un proceso judicial, esto es, no son prueba procesal producto de un interrogatorio al que el ex guerrillero hubiese comparecido en calidad de testigo, sin que entonces debamos siquiera presumir de la existencia de los hechos que él relata, careciendo, por tanto, de idoneidad en su testimonio.
Por lo demás, en el documental se presenta información que tergiversa y confunde la realidad, dando a entender que el gobierno de Correa ha sido cómplice o encubridor en ciertos hechos, como el de cedulación de colombianos en el campamento de las FARC encontrado en Angostura, respecto de lo cual aparecen reproducciones de algunas cédulas ecuatorianas de integrantes de la guerrilla en las que consta haber sido expedidas en Quito en los años 1995 y 1996, sin que se pueda saber con certeza si esas cédulas son falsificadas, si fueron elaboradas en la frontera y si los datos de lugar y fecha de expedición son verdaderos o falsos. Si tales cédulas fueron emitidas en esos años, se entiende que se lo hizo en época de gobiernos anteriores al de Correa y que esa práctica habría existido ya hace muchos años atrás.
En relación con los temas que se abordan en el documental, se entrevista o se reproducen comentarios de varios conocidos opositores al Gobierno, incluyendo a un siniestro personaje quien ahora en el exterior y con el membrete de periodista perseguido continúa difamando a Rafael Correa; opositores que no han perdido esta ocasión de encontrarnos a las puertas del inicio de la campaña electoral, para pretender, una vez más, desprestigiar al Presidente.
Un conocido comunicador con educación superior en derecho, quien laboró como “periodista” en uno de los canales de la televisión ecuatoriana, autocalificados de “libres e independientes”, y varios medios extranjeros que tampoco no tienen empacho en hacer política defendiendo poderes económicos e intereses propios, han entrevistado a Santiago Villa, a quien lo presentan como el valiente periodista colombiano que dirigió el documental y que es víctima de amenazas por parte del Presidente y de funcionarios del Gobierno ecuatoriano.
Como era de esperarse, se viene la consabida campaña de una oposición que ahora será más agresiva para, a toda costa, tratar de desprestigiar a Rafael Correa y su Gobierno, sin importar los métodos a utilizar. Por lo que vemos, parece que parte de los millones de dólares del presupuesto de la CIA de los Estados Unidos, destinado a intentar evitar la reelección del presidente Correa, ya se encuentra circulando.
Lo cierto es que Rafael Correa y su movimiento Alianza PAIS tendrán en esta campaña electoral una dura lucha contra la oposición de la derecha neoliberal, incluyendo a la extranjera, así como de una izquierda que solo representa a una tendencia no consecuente con sus principios e influenciada por un obsesivo resentimiento de ciertos dirigentes; pero estamos convencidos de que quienes representan en el Ecuador al Socialismo del Siglo XXI y a la integración latinoamericana y bolivariana saldrán avante, asegurando así cuatro años más para afianzar nuestra Revolución Ciudadana, que como dice el presidente Correa: “no la para nada ni nadie”.
Atentamente
Gabriel Araujo G.
C.C. 170445105-1
