Señor Director
de El Telégrafo
Lcdo. Orlando Pérez
Hay “espíritus libres”, como califica Federico Nietzsche; espíritus sin condicionamientos, sin telarañas religiosas, sin limitaciones obsesivas y dogmáticas; estos espíritus libres tienen una moral íntima, que radica en la razón y en el corazón del hombre; que no está escrita en ningún texto aprobado con el imprimátur (oprobioso del índex), restringido por las diez normas de un ficticio decálogo; la ética la dicta la vida, es decir “la voluntad de crecer (F. Nietzsche), más allá del bien y del mal; es el vitalismo el que debe dictar o inspirar la conducta del “espíritu libre”, no la gazmoñería de los sacristanes ni la obsecuencia de los sayones.
Sobre el caso Assange, el ex canciller José Ayala acoge el dictamen de la Corte de La Haya, por el que “no puede sustraerse al asilado a la acción de la justicia”. ¿A qué cosa llamará justicia esta corte? ¿A un proceso -todavía sin sentencia- por el delito sueco de usar un condón roto? Más parece una corte de mangas… Hay abogados que no tenemos mente “abogadil”, aquella que defiende los intereses monetarios por sobre la justicia.
Esta justicia no hay que defenderla “comprando pleito ajeno”, como escriben en un diario capitalino en forma malhadada el ex canciller y S. Mantilla; por estos dislates no impera la Justicia -con mayúscula- y se defiende el delito sueco de ayuntarse sin condones. Todos conocemos que lo moral y lo legal son dos conceptos distintos y que no siempre van juntos; y que la politiquería lo ensucia todo. Los asuntos hay que juzgarlos desde lo alto, alejándose de las miserias humanas, escatológicas, con “espíritu libre”, concediendo a cada cosa su justo valor.
Señor ex canciller: el asilo no fue concedido pensando en el proceso “largo y costoso ante un árbitro o corte internacional” ni tampoco “defendiendo los verdaderos intereses del pueblo ecuatoriano”: esto es juzgar con mente cicatera, apocada y corta. Si el asilo se concedió al señor Assange fue por defender principios, pero algunos piensan que todo es cálculo, lucro, mercado y ganancia; ahí Mauricio Gándara, Grace J., L. Roldós, C. Cornejo, un tal Pallares y otros, para salir en la foto de la City o de W. Street…; mentes “ratoniles”, como decía el vehemente fuste del Dr. Velasco Ibarra.
Dr. Catón Villacreces Jácome
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