Señor
Orlando Pérez
Director de El Telégrafo
Quito.
En relación con la carta al Director publicada el 20.8.2012, bajo el título “¿Qué se hicieron?” comento:
Ni la UNE ni la FEUE ni el FUT merecen desaparecer, destino que les desea el señor Manuel Villón. En sus orígenes y en los viejos tiempos de sus luchas, legítimas y a menudo heroicas, fueron esas organizaciones, dirigidas por líderes honestos, que combatieron por los justos anhelos de las bases de trabajadores y estudiantes. Ellos, en efecto, hicieron temblar a dictadores y contribuyeron a derrocar gobiernos de oprobio, como la dictadura fascista de 1963-1966.
Lamentablemente, penetrados por fuerzas oscuras, sobre todo la FEUE y la UNE, devinieron en instumento de oportunistas y corruptos. La FEUE de esos tiempos luchó contra el poder económico oligárquico y contra el abuso de gobiernos autoritarios, para luego derivar desafortunadamente en instrumento dirigido a combatir a las autoridades renovadoras del alma máter, intentando, incluso, como se contempló, absortos, el intento de asesinar a su rector.
Tanto trabajadores como profesionales y estudiantes tienen el derecho -y la obligación- de organizarse, a fin no solo de demandar la satisfacción de sus justas demandas, sino de contribuir a la transformación profunda de la sociedad, hacia la eliminación de la explotación del trabajo humano por la oligarquía insepulta.
Ello significa devolver la dignidad a dichas organizaciones, desplazar a oportunistas, garroteros e infiltrados y lograr direcciones democráticas, honestas y verdaderamente revolucionarias.
Aspiro a la publicación de la presente.
Atentamente
Jaime Muñoz Mantilla
C.C. 1702447747