Personajes supuestamente presidenciables, ávidos de llegar a Carondelet en la próxima contienda electoral, se han despojado de sus principios ideológicos, e ignorando sus diferencias políticas que en el pasado los distanciaba entre sí, hoy conjugan y comulgan juntos.
Pero juntos y en paquete recibirán la respuesta del pueblo, de aquel que no olvida a quienes desde el inicio de la Revolución Ciudadana vienen permanentemente boicoteando y prolongando los procesos de cambio que muy exitosamente lleva adelante este gobierno.
Al fin, nuestro país, con el liderazgo de un gran patriota, de un gran emprendedor, de un incansable, ético e inteligente administrador y gobernante, camina altivo y soberano hacia un nuevo horizonte de esperanza, rompiendo estigmas y premoniciones negativas.
Para sorpresa de desertores, opositores políticos y para el mundo, el señor economista Rafael Correa Delgado, presidente constitucional de la República del Ecuador, está cumpliendo muchísimo más allá de lo que prometiera.
Nunca antes nuestro país y su Presidente han sido reconocidos y ubicados entre los mejores calificados de Latinoamérica por organismos y encuestadores internacionales, en el pasado siempre fuimos los peor calificados.
Algo que la oposición no esperaba se dio el 30-S: el pueblo ecuatoriano salió a las calles a defender a su Presidente de la actitud incalificable de traidores golpistas.
A diferencia del caso de opositores, que en su tiempo fueron poder y no cumplieron con sus ofrecimientos de campaña y engañaron al pueblo, este mismo pueblo salió a las calles y dio cuenta de ellos.
Como recomienda nuestro Presidente: prohibido olvidar a opositores que quieren revivir viejas costumbres del pasado, vinculados políticamente a aquellos carentes de sentimiento de patria, que firmaban la paz cediendo territorio.
A aquellos últimos siete ex presidentes, que han apoyado a la compañía Chevron y no a los amazónicos en su demanda por daño ambiental (declaración en TV del abogado de los demandantes). A aquellos que defienden la libertad de expresión sin limitaciones, desvalorizando lo más preciado que tenemos las personas, la honra, el honor y la dignidad humana. Entre otras perlas de vergüenza para los ecuatorianos.
Solamente el tiempo y la historia darán cuenta de la trayectoria de nuestro gobernante, de sus logros y aciertos, que en todos los campos viene incansablemente y en tan cortísimo tiempo cambiando y transformando a nuestro país en beneficio de todos los ecuatorianos.
Bienvenidos los cinco años de existencia de la Revolución Ciudadana y el compromiso de reelección de nuestro gran líder.
Fabián Chiluiza Villalva
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