En muchos ecuatorianos, tal vez es odio o envidia, hay algo que los vuelve ciegos y les impide apreciar cambios sustanciales: en salud, educación (gratuidad), vitales para el Buen Vivir. Hay cambios radicales en la fuerza y matriz productiva que se concentraban en pocos y que ahora también benefician a las mayorías que pueden acceder y perjudican a aquellos que amasaban grandes fortunas por evadir los controles e incumplimiento con la patria al cometer actos ilícitos, como el contrabando y la evasión de impuestos, lavado de activos, etc.
Los gobernantes corruptos añoran la facilidad con que se llenaban los bolsillos de dinero al obtener préstamos con intereses onerosos a mafiosas instituciones financieras, sin importarles dejar en la miseria al pueblo ecuatoriano.
Obviamente, los cambios en favor de las mayorías perjudican a los pocos explotadores. Se critica al Gobierno con falacias, pero se contradicen y se estrellan con críticas internacionales y centros académicos de fama mundial, que ansían oír la conferencia magistral del Presidente de los ecuatorianos y conocer las nuevas metodologías económicas aplicadas en aquel pequeño país latinoamericano que con un gran potencial de jóvenes académicos, con honestidad y conocimiento, está cambiando la matriz productiva.
Héctor García Rivera