Algunas tachas delineatorias aparecen sembradas en el pavimento o calzada de varias calles de Guayaquil que precisamente delimitan los carriles de circulación vehicular.
Esta práctica debe ser implementada preferentemente en las calles donde hay circulación de buses, precisamente para restringir o confinar su circulación únicamente al carril que está destinado para ellos, y con más determinación y esmero en los sitios señalados como paradas o paraderos, para que no puedan dejar ni recoger pasajeros en media calle ni en cualquier parte que se les antoje a los choferes buseteros.
Los choferes, por su muy escasa educación y capacitación vial, siguen con sus malas costumbres, desde hace muchísimos años, como si fuese lo más normal, y esto tiene que acabar con la determinación contundente e inmediata de la ATM.
Cabe preguntarnos: ¿Y dónde está el sofisticado Centro de Monitoreo con tecnología de punta por el que los choferes no podrían conducir por donde les dé la gana?
La ATM hace pocos días colgó dos letreros muy coloridos, como de adorno, al pie de la clínica Kennedy que dicen: “Prohibido dejar o recoger pasajeros. El cambio es contigo” (¿?) y eso además de que hasta hace dos meses había letreros que alertaban el cobro de una multa de $ 375 a los choferes infractores, de lo cual ya se han olvidado o que quizá han llegado a un acuerdo “sin multas”.
¿Quién manda, la Autoridad de Tránsito o los incivilizados choferes?
Por último está el estúpido e inútil muro que solo sirve de estorbo a la circulación vehicular, en forma peligrosísima, que se encuentra al inicio de la Av. Plaza Dañín sobre el puente del ramal del estero en las cercanías del Policentro.
Así como en la Av. Tanca Marengo se eliminaron varios muros, ¿por qué no hacen lo propio en este caso? ¿Esperan que se produzca un grave accidente, como el que ocurrió en la Av. Las Aguas? (O)
Ing. Jorge Nazri Adum B.