Cuando me refiero al amor puede considerarse en todo su espacio, pero debería concientizarse a los alumnos con relación a su posible pareja sentimental para que cuando la elijan no se equivoquen y actúen bajo las normas que rigen en la sociedad.

De manera especial debe promoverse un amor con respeto, cariño y fidelidad, para cuando llegue lo que tenga que llegar (su primera vez) se encuentren preparados para enfrentar ese importante momento y nadie resulte perjudicado posteriormente.

Quiero aclarar que cuando nos referimos a la palabra sexo nos referimos al género, ya sea masculino o femenino, mientras que sexualidad constituye un conjunto de características físicas y psicológicas propias
de la sexualidad.

El amor sentimental debe ir unido de una atracción sexual afectiva, o sea que se debe considerar que el enamoramiento de los jóvenes debe ser limpio, puro y transparente, por lo tanto, para llegar con éxito a estas situaciones, debe capacitarse al estudiante y, por consiguiente, debería otorgarse la asignatura Amor y sexualidad dentro de la malla curricular, esta asignatura permitirá abrir los ojos al estudiantado y gracias a ella no destruirán sus vidas con embarazos no deseados, enfermedades venéreas, abortos y toda situación que atente contra ellos mismos.

Este es un tema urgente. Si lo ignoramos ahora, después sería muy tarde. Ya otros países de Latinoamérica han incluido hace mucho tiempo la asignatura básica Amor y sexualidad. (O)

Lic. Ricardo Ordóñez Jaramillo