La pirámide de aprendizaje en educación financiera ciudadana tiene 5 etapas, la primera o la base es el conocimiento en educación financiera, leyes, presupuesto y entorno económico; la segunda es qué voy hacer con el conocimiento, esto es rentabilizar las neuronas junto con el conocimiento; la tercera fase, hacer un proyecto para ir materializando el sueño; la cuarta fase es el apoyo del Gobierno en un crédito hasta por $ 5.000 con tasa de interés inferior al 5% y 1 año de gracia acompañando el crédito con asesoramiento, desembolsos parciales y seguimiento.
La última o quinta etapa es la cúspide, esto es afinando el proceso de producción con exoneración tributaria durante 3 años. Ecuador no puede seguir engrosando sus filas de empleados públicos y privados sin pensar en apuntalar a la juventud preparada académicamente y soñadora.
Un pequeño negocio próspero puede generar la necesidad de contratar 2 ecuatorianos desocupados. El capullo gestacional del desarrollo empresarial se esconde en el cerebro de un emprendedor o soñador. Japón sufrió los embates de la guerra y de la naturaleza y solo le quedaron sueños y esperanzas por financiar, salió adelante y nos pasó.
Ecuador debe cambiar su estrategia y apostar al cambio y no el concepto tradicional de: mayor riesgo, mayor tasa de interés. Ecuador, Venezuela y Dubái tuvieron la misma oportunidad geológica a nivel petrolero. Pero cada país decidió qué hacer con el recurso agotable: potencializar la producción industrial y turística o destinarlo al gasto corriente, despilfarro o corrupción.
A nivel de políticas públicas y control delincuencial, las mejores prácticas las realiza Singapur. Si no se endurecen las penas contra la corrupción y el crimen organizado, la loable labor de la Policía no será suficiente, ya que el delincuente vuelve a las calles a delinquir; eso genera inseguridad y costo adicional en seguridad que sale de los bolsillos de los ciudadanos y empresarios alejando la inversión extranjera.
El cambio generacional está próximo y lo mejor es actuar ahora para que puedan heredar un país más ordenado. (O)
Lcdo. Gunnar Lundh Iturralde