El colegislador Lenín Moreno vetó totalmente el proyecto de Ley Orgánica de Lucha contra la Corrupción (aprobado por 107 asambleístas) que era muy bueno. A cambio presentó el proyecto de Ley Orgánica Anticorrupción y Protección al Denunciante. Este es algo mejorado; pero, lo lógico era que el presidente Moreno lo vetara parcialmente. No tiene lógica que para contar con un neo instrumento jurídico se lo haya dilatado solamente para que aparezca que el Ejecutivo es su padre putativo. Yo le sacaría tarjeta amarilla a la asesora jurídica presidencial. En temas serios (legislación y fiscalización) la politiquería no debe entrometerse, peor todavía que el colegislador presidencial aparezca como que cumplió el “deber” impuesto por un actor político de larga data.
Atentamente,
Carlos Humberto Zambrano Zúñiga
CI.:1702647189