Para Naty, por haberme regalado su tesoro literario más valioso.
Y amarle pude, es el título de la biografía novelada de la poeta Dolores Veintimilla. Su autora: la versátil narradora quiteña Alicia Yánez Cossío. Es quizás su obra menos conocida, pero la más cautivadora y precisa.
Narra en sus páginas las penurias sufridas por Dolores Veintimilla en la Cuenca del siglo XIX. Rechazada en los círculos literarios de la época por el machismo imperante –en la actualidad, bien arraigado en la sociedad ecuatoriana– la poeta se sobrepone al recelo y brilla su talento.
Su marido la abandona y queda sola en la lucha por mantener a su único hijo. Desata una batalla campal en la estricta ciudad andina al enfrentarse al obispo de la diócesis por ofenderla en escritos periodísticos. Todos la quieren excomulgar y mandar a la hoguera. Desesperada, se suicida y deja en líneas de tinta, escrito, el amor que le profesa a su hijo y madre.
Una cita de la novela que retrata a Ecuador: “Es suficiente el país debilitado y empobrecido en el que ha nacido, plagado de revoluciones, de guerras civiles, penurias y exilios, del oportunismo de los mediocres y la observancia de la única moral que se basa en la apariencia”.
Para desterrar ese promedio de que cada ecuatoriano solo lee medio libro al año, sería conveniente iniciar leyendo todos Y amarle pude, un autorretrato del Ecuador profundo. (O)
“Si del mundo un imperio se hiciera,
que encerrara tesoros sin cuento:
si este imperio a mis pies lo pusiera,
lo cambiara por verte un momento”.
Dolores Veintimilla
Pablo Virgili Benítez