Señor Director
Diario El Telégrafo
Intuyo que por intermedio de estas palabras, saludo y recuerdo en la eternidad al gran comandante bolivariano Hugo Chávez Frías, quien hasta segundos antes de su desaparición física, estoy convencido, pronunció: “Adelante a la Patria Grande, ya nadie la detendrá”. Revivió en nosotros el pensamiento y la acción que sembró el Libertador. Ya la nueva generación de políticos honestos y patriotas no nos conduce a los cálculos mezquinos, o a convertirnos en holgazanes a costillas de los millones de votos que depositamos en las urnas para ratificar el avance incontenible de la justicia revolucionaria hasta conquistar el derecho al Buen Vivir.
Eso, entendemos, es ser honrados, apasionados hasta el fin, en búsqueda de la justicia igualitaria, sin dedicatorias, sin paga de compromisos a los dudosos promotores de campañas y de candidatos a las diferentes dignidades. Siento que el oxígeno político nacional cada día se va descontaminando, porque al pueblo ya no lo engañan con poses demagógicas y actitudes histriónicas. Ahora ya el pueblo, no tiene miedo de expresar: “Soy revolucionario, soy socialista”, entendemos lo magnífico que es pronunciar aquello.
Usted, señor Presidente del Ecuador, que junto a su equipo de campaña prácticamente recorrieron todo el sagrado suelo patrio, disfrutó de las carreteras, de primera, de segunda y más órdenes, me refiero a las que faltan y las de tercer orden en Bolívar, la provincia que lleva el nombre del Libertador. Las vías La Esmeralda (en Los Ríos)-Caluma- Echeandía-Guaranda, por lo mal planificadas, se desmoronan como el calicanto y falsean. ¿Qué informarían los fiscalizadores? Que responda el Ministerio de Obras Públicas. Por la angosta carretera reconstruida por los ingenieros del Ejército, en los tramos Babahoyo-Montalvo-Balsapamba-San Miguel de Bolívar. Provincias de Los Ríos y Bolívar, en algunos kilómetros hay cuatro carriles, con espacios de señalización o de guías de tránsito de los conductores no terminados; montones de materiales de construcción obsoletos, es un peligro real durante las 24 horas del día.
Usted, que en más de tres ocasiones estuvo en Balsapamba, vio otro de los pueblos maravillosos que tiene nuestra patria. En el sector del pueblo, que no es de más de dos kilómetros, las únicas dos calles que son el collar de pueblo son tan angostas que no miden más de 6 metros de una acera a la otra. En toda su anchura circulan día y noche cientos de camiones, tanqueros, tráileres, qué decir de los buses interprovinciales y los miles de vehículos de bajo tonelaje. Balsapamba es la puerta de entrada del turismo costeño a la Sierra, es el paso obligado del turismo andino rumbo a la Costa y al mar. La Perimetral para Balsapamba es la obra más urgente, señor Presidente, que tiene que ordenar se ejecute.
Aquí estamos, el quinto poder del Estado, la silla vacía que camina, reclama y habla. De las decenas de accidentes mortales y materiales, usted presenció uno de aquellos fatales, el atropellamiento y muerte de una criatura, en el sector La Chorrera, de Balsapamba.
Esta es la voz del pueblo que camina hacia el Buen Vivir.
Atentamente
MSC. Ab. Ángel Chávez Mestanza
C.U. 020015249-4