Señor Alcalde, la ciudad es un caos mal organizado: está generalmente sucia, campea la arbitrariedad e irresponsabilidad en todos los niveles del colectivo ciudadano sin que haya autoridad que haga respetar las normas elementales de convivencia social; los transportistas públicos hacen lo que más les apega a sus particulares intereses, las calles han sido tomadas por toda clase de vendedores, las avenidas se convierten en mercados incontrolables.
El metro estaría en estos días inaugurándose, de haber existido la continuidad del exalcalde Barrera; y obras de fundamental importancia planificadas desde hace mucho tiempo aún están en procesos de construcción lentos.
En fin, Sr. Alcalde, la vida es desesperante en la ciudad que usted no ve. Me queda la esperanza, y ojalá la paciencia, de esperar que su mandato termine lo más pronto posible. (O)
Kléver Medina Alvarado