Los “artistas y gestores culturales”, según EL TELÉGRAFO del 21 de junio de 2019: “…Del total de usuarios verificados… el 59% no posee seguridad social y quienes la tienen, en la mayoría de los casos, mantienen una relación de dependencia y no una afiliación voluntaria”.
Entendemos que esto se da a causa de la falta de recursos económicos necesarios para afiliarse voluntariamente. No están en capacidad económica, consecuentemente, no tienen esa posibilidad de afiliación la mayoría de artistas y gestores culturales que constan o no en el RUAC.
Es decir, por la apremiante necesidad de contar con atención médica, medicinas y las garantías de seguridad social para los artistas y todos los que comprenden el sector cultural, es necesario, prioritario y urgente tomar otras alternativas para quienes no estamos en condiciones de cubrir aquellas erogaciones económicas que demanda la mencionada afiliación.
Por tal razón, es importante considerar la posibilidad de incorporar las características del Seguro Social Campesino a las de este sector cultural, en las mismas condiciones de cobertura, financiamiento, jubilación, auxilio de funerales, etc., y más todavía cuando en nuestro país no se puede hablar de desarrollo en el amplio sentido de la palabra, sino clara y tristemente del subdesarrollo que se refleja en caminos que transitamos.
Por todo ello los artistas y gestores culturales tenemos los mismos derechos que tienen los trabajadores del campo y la ciudad, esto es, acceder al seguro social en las mismas condiciones y ventajas que también, por justo derecho, tienen los hermanos campesinos. (O)
Enver Bazante