Durante los últimos meses el hospital del IESS Dr. Teodoro Maldonado Carbo ha sido blanco de numerosas críticas. Defender lo indefendible sería absurdo, pero ¿qué rol desempeñamos los médicos en estos acontecimientos? ¿Y cómo quedamos ante la opinión pública? Me refiero a los médicos que cumplimos nuestra labor a cabalidad, con honradez, ética, compromiso frente a nuestros pacientes; que podemos decir que nunca hemos participado en ningún acto ilícito ni en actos que, sin ser ilícitos, son indebidos; que no tenemos conflictos de interés y que nuestros ingresos económicos corresponden a nuestro trabajo profesional.
No sé si todos los médicos encajen en esta definición, cada uno deberá demostrarlo con sus actos, pero creo que somos más los primeros y por eso es justo que se conozca que no todo el hospital es un desorden. Existen servicios como la unidad de Neumología (medicina respiratoria) donde el componente humano tiene mística de servicio, el motor que nos impulsa es dar cada vez una mejor atención al afiliado, reconocemos los cambios realizados, pero somos conscientes de que aún hay mucho por mejorar.
Somos los médicos, y en general el personal de salud, los que damos la cara ante el paciente y su familia, entendiéndolo o no, debemos justificar la falta de medicamentos o insumos que adolece la institución. Si hay culpables en nuestras filas, que se los identifique y sancione, pero los inocentes no debemos ser arrastrados y manchados por este remolino de incompetencias y corrupción.
Dra. Rocío De Janón Quevedo
Neumóloga