El 2018 viene siendo el año de la crisis peruana. La política sigue impactada por la corrupción. Pasada la vacancia del presidente Pedro Pablo Kuczynski por sus negocios con la empresa Odebrecht, la inestabilidad continúa con la difusión de más de 40 audios en los que se aprecia una gran red de corrupción en torno al Estado. Lo que comenzó con una investigación para atacar al narcotráfico en el Callao, a través de interceptaciones telefónicas, fue encontrando conexiones de corrupción entre congresistas, jueces, empresarios y periodistas. Los audios filtrados por la prensa se han vuelto habituales: cada dos o tres días aparece uno nuevo. Si bien la desconfianza en instituciones, partidos y políticos es parte de la idiosincrasia peruana desde la transición democrática, la situación actual expresa una crisis inédita. (O)
Alonso Marañón