Publicidad
El 18 de octubre del 1820 fue la gran independencia de nuestra ciudad. Nueve días después del pronunciamiento libertario del 9 de octubre en la ciudad de Guayaquil, la Villa Nueva San Gregorio de Portoviejo, decide al igual que otros pueblos, liberarse contra el poder inquisidor.
Por aquel entonces Portoviejo había formado parte de una tradición hispana muy especial, ya que gozaba de gran renombre y aprecio por parte de la corona española. ¿Y qué hubiese ocurrido si los libertadores que dieron su vida por la independencia, no hubieran tenido éxito? Quizás fuéramos una colonia empobrecida, marcada por la burocracia, el neoliberalismo y la partidocracia; sumisos, leales a la corona, sin libertad de pronunciamientos sociales, políticos y culturales.
Mi admiración para los patriotas, en especial para José Joaquín de Olmedo, hombre cívico, nacionalista, leal en sus convicciones.
Fuiste voz y voto de la alegría independentista, que con coraje, valentía y liderazgo, sumaste adeptos a tu Ecuador libre y soberano.
Mi homenaje a ti Ciudad de los Reales Tamarindos, que nos viste nacer, crecer, envejecer, y en tu pluma inspiradora, un día convocaste a tu Himno, a manos del Reverendo Alfonso Agües. Te felicito ciudad castellana, al conmemorar un año más de emancipación política.
Henry Navarrete Chilán
Portoviejo, Manabí
Estudiante de Comunicación Social de la Universidad San Gregorio de Portoviejo