WikiLeaks contesta al The Washington Post
El abogado de Julian Assange, Michael Ratner, envió una respuesta al diario norteamericano The Washington Post, que pidió en un editorial que no se renueven las preferencias arancelarias (Atpdea, por sus siglas en inglés) a Ecuador si es que ese país da refugio al fundador de WikiLeaks. A continuación reproducimos textualmente la misiva:
“El editorial ‘¿Asilo para Julian Assange?’, publicado el 20 de junio de 2012, al leerse, parece más una agresión escrita que una opinión razonada. No deja lugar a dudas de su profunda aversión por el Presidente Correa y Julian Assange.
“Al intentar justificar su antipatía, usted comete errores factuales, suposiciones erróneas y hace un llamado a acciones, que si bien no son abiertamente legales, como mínimo ponen de manifiesto un claro desprecio por la ley.
“El señor Assange no sería extraditado para defenderse ante ‘cargos de crímenes sexuales’. El señor Assange no enfrenta cargos por ningún delito en Suecia. La fiscal sueca quiere interrogarle por una denuncia de presunta conducta sexual inapropiada.
“El señor Assange no ha buscado refugiarse en la Embajada ecuatoriana porque teme enfrentar a las denuncias en Suecia. Él tiene temores fundados de que una vez que se encuentre en prisión en Suecia (donde no hay sistema de libertad bajo fianza o arresto domiciliario), pase de ésta a una prisión en los Estados Unidos, lo cual significa que ya no habría oportunidad de pedir asilo una vez que se hubiera puesto en marcha ese proceso.
Si fuera Suecia el único asunto legal al que tuviera que enfrentarse, no me cabe la menor duda de que iría donde respondería a las preguntas de la fiscal. De hecho, a lo largo de los últimos 18 meses, el señor Assange ha pedido que la fiscal sueca lleve a cabo el interrogatorio en el Reino Unido. La fiscal ha hecho caso omiso de la petición del señor Assange.
“Desafortunadamente el señor Assange podría tener pronto ante él un auto de procesamiento por espionaje en los Estados Unidos, seguido de una sentencia a cadena perpetua, éste estaría en una prisión en condiciones infrahumanas, tanto antes como después del juicio, así como ya lo han hecho con otras personas, quienes han sido tratadas como parias, el trato al soldado Bradley Manning es un ejemplo reciente de ello.
“Usted asegura que ‘no existe cargos en Estados Unidos ni ninguna solicitud de extradición abierta en contra suyo’ y que afirmar lo contrario es una fantasía del señor Assange. Me pregunto, de dónde surge esa certeza suya, especialmente cuando existe evidencia pública que demuestra esfuerzos dedicados y serios para poder procesarle.
“Entre los procesos en su contra existe un Gran Jurado Secreto en Alexandria Virginia, citaciones judiciales para que Twitter revele información de usuarios de WikiLeaks, una declaración de un agente del FBI en una audiencia de Bradley Manning afirmando que ‘los fundadores, propietarios y administradores’ de WikiLeaks estaban siendo investigados, un expediente del FBI compuesto por 42.135 páginas y dos recientes incidentes separados, en los cuales el FBI interrogó a dos sujetos, preguntándoles sobre Julian Assange y WikiLeaks.
“Existe una forma de solucionar el asunto y esto solamente sería posible si EE.UU. declarara firmemente que no está investigando a Julian Assange y que por tanto éste no será arrestado, ni dicho país pedirá su extradición, que no lo procesará ni lo acusará formalmente, y que además afirmara que no se levantarán cargos en EE.UU. ni ahora ni en el futuro, si este fuera el caso pienso que efectivamente sería innecesario que el señor Assange pidiera asilo por sus actividades como editor y como periodista.
“Para terminar, usted hace un llamado para que se cancelen los beneficios arancelarios preferenciales que Estados Unidos de América concede a Ecuador, si éste concede el asilo. Esta propuesta anula las garantías fundamentales de derechos humanos que están plasmadas en tratados internacionales, pero además atenta contra la Declaración de las Naciones Unidas sobre Asilo Político de 1967, ya que de acuerdo a la misma, el conceder asilo es un acto humanitario y apolítico.
“El pedir a Estados Unidos que imponga sanciones económicas que afectan a todo un país como represalia ante el ejercicio de la potestad soberana y obligación humanitaria de conceder asilo o refugio a una persona perseguida, es más que una burla a las protecciones internacionales a los refugiados.
“El solicitar una política de sanciones económicas contra un país que concede asilo político es proponer que el gobierno de los Estados Unidos actúe de forma ilegal, en contra de los tratados internacionales en materia de Derechos Humanos de los que éste es parte”.