El ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, señaló que la Cancillería recibe “bastante información diaria” que será el sustento antes de emitir una decisión oficial sobre el pedido de asilo político, realizado por Julian Assange. 

“El Ecuador jamás pediría ni aceptaría que le pidan la extradición de una persona para tomarle declaraciones”, dijo al recordar que se solicita la extradición del creador de WikiLeaks de Gran Bretaña hasta Suecia “cuando ni siquiera se inició un proceso ni hay una orden de prisión en firme”.

Recordó que quienes le acusan fueron “señoritas que le invitaron a vivir con él y un día dijeron que se les rompió el preservativo”. Por ello sostuvo que “hay que ser ingenuos para creer que esas denuncias son la razón principal”.

Enfatizó que Ecuador se tomará su tiempo para tomar una decisión que será lo suficientemente fundamentada “porque creemos que el tema tiene repercusión internacional y por ello vamos a tomarnos un tiempo para hacer un documento suficientemente justificado, no será una página, serán decenas o hasta centenares que expliquen nuestra decisión”. 

Ayer en la mañana, más de medio centenar de personas de la Asociación de Negros del Ecuador, de la Confederación Ecuatoriana de Indígenas y de la agrupación Diabluma, realizaron un plantón en las afueras de la Cancillería en Quito, para pedir al Gobierno que acepte el asilo de Assange, ya que con ello, según los activistas, se garantizará  su derecho a la libertad y a la vida, pues dijeron que si es deportado a los EE.UU. podría ser condenado a muerte.

Ellos entregaron una carta a Patiño. Patiño se comprometió a entregar la carta de respaldo personalmente al presidente Rafael Correa.

Sin embargo, el diplomático advirtió a los representantes de dichas organizaciones que la decisión aún tardará en tomarse porque resaltó que es un tema que merece un profundo análisis.