La tensión disminuye en la representación diplomática de Ecuador
Una decena de agentes de Policía aún vigila la Embajada de Ecuador en Londres, ante la que ya no se concentran manifestantes en apoyo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, como ocurrió el jueves.
Los aproximadamente doscientos partidarios de Assange que se agolparon ayer ante la sede diplomática han desaparecido dejando un rastro de pancartas de apoyo al fundador de WikiLeaks y al soldado estadounidense Bradley Manning, acusado de haber filtrado cables diplomáticos al portal.
A lemas como “Los héroes deben ser recompensados, no perseguidos” o “El valor es contagioso”, se han sumado otros nuevos en defensa de la decisión del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y la “soberanía” latinoamericana.
Una decena de agentes de la policía metropolitana y dos furgones permanecen en la acera en la que se encuentra la Embajada, en la que no pueden manifestarse los partidarios de Assange.
Algunos curiosos aprovechaban para tomarse fotos bajo el escudo y la bandera de Ecuador ante la mirada de unas quince cámaras de televisión.