Baltasar Garzón, quien asumió la dirección jurídica del equipo de abogados que representan a Julian Assange, fue puntual y por ello sostuvo que pedirán a EE.UU. que les informe -por escrito- si hay cargos en contra del fundador de WikiLeaks y, de ser así, cuál es el contenido de la acusación y que se certifique que no se solicitará ninguna extradición en contra de Assange. “Si no hay intención de extradición, se acaba el problema”, señaló Garzón.

Esto porque alertó que un gran jurado en Virginia, Estados Unidos, lleva el caso en secreto, sin traslado de información para la defensa, y que no se conocen los cargos pero se presume que puedan ser espionaje y por otorgar información al enemigo, al igual que se procesa con al ex soldado Bradley Manning. Él está acusado de ser la fuente de WikiLeaks, por lo que pasa, a veces, hasta 23 horas diarias incomunicado. 

Sobre la decisión del Estado ecuatoriano de otorgarle asilo o refugio, dijo que eso deberá decidir Ecuador y que  cualquiera de esos recursos le sirve a Assange. “Estaré en la defensa hasta que  me necesiten; si ya no se me requiere, igual seguiré pensando que es una injusticia en su contra”, enfatizó Garzón. 

El español recordó que se brindó la oportunidad a Suecia de que se  tomé declaraciones de Assange en la Embajada, pero que ese país se negó. “Imagino que Suecia no quiere oír lo que Assange tiene que decir, por eso no se acepta el pedido de que se tome la declaración en la Embajada de Ecuador”, criticó.

Recordó que los cargos en el caso son secretos y por ello “la indefensión es absoluta”. Si el Estado ecuatoriano decide negarle el pedido de asilo al fundador de WikiLeaks, el jurista internacionacional acotó que les tocará “continuar con su defensa en los ámbitos que creemos que hay motivos para hacerlo”. “Respetamos la ley ecuatoriana y solo estamos aportando con documentos sobre la petición que hizo Assange”, explicó. 

En julio, Garzón se habría reunido con Assange y le habría comentado que está dispuesto a permanecer en la Embajada de Londres hasta que el Estado  realice  todo el trámite para otorgarle el derecho.

Para el abogado, “la cuestión no es qué hizo bien o mal el señor Assange, sino qué hicieron mal o bien aquellos que realizaron las actividades denunciadas”.

Sobre el otorgamiento del salvoconducto, añadió que no habría razón para que Reino Unido no otorgue el salvoconducto a Assange si es que Ecuador le concede el asilo.

“Aquí no deben importar efectos jurídico y diplomáticos, quién sea el país poderoso o menos poderoso, sino que los Estados son iguales entre sí. El principio de igualdad entre Estados es claro en el respeto de los derechos humanos”.