Assange no acudió a la comisaría
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, refugiado desde el 19 de junio en la embajada de Ecuador en Londres, no se entregará a la Policía y permanecerá en la legación, informó la portavoz de su defensa.
Susan Benn, vocera de Assange, detalló que este está de “buen ánimo” y se quedará en la sede diplomática mientras se procesa su petición de asilo para evitar la extradición que solicitó Suecia bajo la acusación de delitos sexuales.
El informático australiano, que violó su arresto domiciliario al refugiarse en la embajada ecuatoriana, indicó en unas declaraciones dadas a la cadena británica BBC que ignoraría la citación policial para comparecer en una comisaría. Benn puntualizó que la decisión no debía ser interpretada como una señal de “falta de respeto”.
Al refugiarse en la embajada de Ecuador, Assange está bajo protección diplomática y la policía no puede detenerlo.
El fundador de Wikileaks buscó asilo después de haber agotado en el Reino Unido las vías legales para evitar su entrega a Suecia, que estaba prevista para los primeros días de julio.
Assange, cuyo portal ha revelado miles de cables diplomáticos confidenciales del Gobierno de EE.UU., teme que las autoridades de ese país soliciten su extradición si es entregado a Suecia.
Ante la embajada de Ecuador, su portavoz señaló que los abogados le han asesorado que no debía responder a la citación policial prevista para ayer, puesto que, en virtud del derecho internacional, la petición de asilo político prevalece sobre la de extradición.
“Los asuntos que afronta Assange son serios. Su vida y su libertad y la vida y la libertad de su organización y de los que están asociados a ella están en juego”, dijo Benn.
Assange denunció que se encontraba en una situación “escandalosa” y explicó que quería obtener garantías de que Estados Unidos no presentará cargos en su contra.