La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y el Movimiento Campesino Ecuatoriano prefirieron mantenerse al margen de la movilización que lidera la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE). Estas organizaciones sociales consideran que el propósito es "golpista" y se tornó "violenta".

En declaraciones al canal Ecuavisa, Richard Gómez, presidente de la CUT, indicó que no plegaron al paro porque lo "único que propicia es el caos, que no busca una  agenda de lucha social, sino a una agenda política que claramente solo busca desestabilizar al Gobierno". 

También se cuestionó sobre los fondos que mueve a esta paralización. "Aquí hay un tema sospechoso, al ver los recursos que se promueven en una marcha. Nosotros hemos movilizado gente y sabemos lo que nos cuesta en buses, comida, agua y todo lo que se gasta en una movilización. A eso hay que sumar la gasolina, los palos... estamos hablando de recursos económicos fuertes para sostener un paro de nueve días", sustentó.

Richard Intriago, líder del sector campesino, afirmó que con esta movilización "solamente han vulnerado los derechos de las personas más pobres de este país".