Tres medidas están en marcha para enfrentar el riesgo por aluviones en la zona de  la Gasca, en Quito. Dos de esas medidas son a corto plazo e implican la ampliación de una piscina en la zona alta así como el trabajo con la comunidad para reducir los impactos.

La mañana de este 12 de abril de 2024, Patricia Carrillo, directora de Riesgos del Municipio de Quito, habló sobre la situación en esa zona de Quito en la que se registró un nuevo aluvión el pasado 3 de abril de 2024.

Explicó que la Empresa Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) está a cargo de la obra con la que se ampliará la piscina que está más cercana a la parte urbana. Con esto se prevé que, en casos de desprendimiento de tierra en la parte superior exista un mecanismo de contención.

Carrillo dijo que está en análisis la identificación de los trabajos que se tienen que realizar.

La segunda medida es trabajar con la gente para capacitar y así mitigar los impactos ya que la Gasca se asienta sobre una zona en donde hay riesgo de este tipo de fenómenos naturales. Con esto se prevé mitigar os impactos en, al menos, un 60%, dijo Carrillo.

A mediano plazo se implementarán nuevas obras pero después de que finalice una consultoría que emprendió la Epmaps  para definir un “circuito de obras de mitigación para mediano y largo plazo”. Eso, dijo Carrillo, permitiría tener soluciones más sostenidas sobre el tema.

Situación familias afectadas

El Municipio de Quito ratificó que 19 familias sufrieron las afectaciones más graves.  Sin embargo, la funcionaria municipal reveló que la mayoría ha decidió mudarse. Dijo que en la zona hay un alto número de población flotante; es decir, gente que no es dueña de las viviendas sino que solamente arrienda.

Ese es el caso de las familias afectadas que, ante el riesgo, decidieron buscar otra vivienda. Por eso, la ayuda no se ha concentrado en dotar de una nueva casa a los afectados. Aunque sí se ha asistido a los dueños de las viviendas afectadas.