Vertido de aguas residuales contaminan playas en Nueva York
Un vertido de aguas residuales en el río Hudson de Nueva York, debido a un fallo en una planta de tratamiento de residuos en el norte de Manhattan, afecta a diversas playas de la ciudad en uno de los días más calurosos del año en la Gran Manzana.
Tras sufrir un incendio el miércoles, la planta comenzó a liberar aguas residuales en el río Hudson, algo que sigue haciendo este viernes, ya que permanece desconectada.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, señaló que se está avanzando en la reparación de los daños y que queda por reparar uno de los motores dañados en esa planta.
"Hemos devuelto la corriente a la planta, el primer paso para que vuelva a funcionar", dijo un portavoz del Departamento de Protección Medioambiental en el último comunicado que hicieron público al respecto, en el que puntualizaron, asimismo, que desconocen cuánto tiempo necesitarán para que ésta retome su actividad normal.
Mientras tanto, están bombeando el agua contaminada desde diversos puntos cercanos al vertido, todos en el norte de Manhattan, y vertiendo cloro para reducir la cantidad de bacterias que contiene el agua.
Debido a la presencia de estas bacterias, el Departamento de Salud de Nueva York recomendó no bañarse desde hoy hasta al menos el lunes 22 de julio en diversas playas de Staten Island y Brooklyn, aunque por el momento éstas siguen abiertas.
En concreto, el vertido afecta a las playas de South Beach, Midland Beach y Cedar Grove Beach en Staten Island, y a Sea Gate en Brooklyn.
En un día en el que las temperaturas superan los 40 grados celsius, los neoyorquinos tampoco deberían nadar, navegar en canoas ni realizar otras actividades acuáticas en el río Hudson, en el East River ni en el Harlem River.
Las personas con problemas médicos, los niños o ancianos, que tienen más probabilidades de ponerse enfermos si tragan agua del mar, deberían ser particularmente cuidadosos según las autoridades, que también aconsejaron no consumir pescado capturado en estas aguas hasta que resuelvan el problema.
Para combatir las altas temperaturas recomendaron acudir a las piscinas públicas abiertas de la ciudad, o a otras playas, como la de Coney Island o Rockaway Beach en Brooklyn, que no están afectadas por el vertido.