Venezuela pone "bajo revisión" sus relaciones con Bonaire, Aruba y Curazao
El Gobierno de Nicolás Maduro anunció que se vio "forzado" a poner "bajo revisión" sus relaciones diplomáticas con Bonaire, Aruba y Curazao, tres territorios que hacen parte de Países Bajos, una nación que se muestra crítica con la Administración del líder chavista.
"Así lo ha instruido el presidente Nicolás Maduro al canciller Jorge Arreaza, poner bajo revisión las relaciones con estos países, nos hemos visto forzados", dijo a periodistas la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Esta medida se suma al cierre de las comunicaciones aéreas y marítimas con estos tres territorios, ya en curso, y que fue informada el martes por la agencia estatal de noticias AVN.
Rodríguez confirmó el cierre de las fronteras, y señaló que se hizo ante el no reconocimiento de Maduro como presidente legítimo de Venezuela en estos territorios.
Con todo, el diario local El Universal informó que el paso fue reabierto en el estado de Falcón (norte) por la "contraorden" de un subjefe militar, un reporte al que no se refirió la vicepresidenta venezolana ni ha podido ser confirmado.
Curazao es uno de los puntos donde se almacenan las ayudas que los detractores de Maduro aseguran necesita el país para paliar la crisis humanitaria que atraviesa.
La colombiana ciudad de Cúcuta, y la brasileña de Roraima, son los otros dos.
El antichavismo tiene previsto ingresar estas donaciones a Venezuela el próximo sábado "por mar y tierra", según dijo esta misma jornada el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, quien se proclamó hace casi un mes como presidente encargado.
Pero Maduro ha señalado que no aceptará las donaciones y que la calificación de "humanitaria" que recibe la crisis venezolana forma parte de un "show" para invadir militarmente el país y desalojarlo del poder, que ejerce desde 2013.
En ese sentido, la vicepresidenta de Venezuela dijo que las donaciones son "una farsa" que responden a "un llamado" hecho en 2015 por un alto cargo militar estadounidense para intervenir el país, que cuenta con grandes recursos minerales y petroleros.
La crisis política venezolana se acentuó en enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años cuya legitimidad no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional, y Guaidó se proclamó luego como "presidente encargado", por considerar que el líder chavista "usurpa" la Presidencia.
Guaidó estableció como una prioridad el ingreso de ayudas para paliar la crisis y atender de forma inmediata a 250.000 personas en vulnerabilidad, y ha dicho que estas ingresarán "sí o sí" el próximo día 23. (I)