Iñaki Urdangarin, yerno del rey Juan Carlos de España, prepara su comparecencia ante la justicia prevista para el próximo sábado en Palma de Mallorca, acusado de malversación de fondos públicos y fraude a la administración.

Urdangarin, que reside en Washington desde 2009, donde trabaja para la multinacional Teléfonica, viajó esta semana a España igual que su esposa, la infanta Cristina, la hija menor de los reyes Juan Carlos y Sofía.

El Duque de Palma prepara junto a sus abogados su defensa en un juicio que ha despertado una enorme expectación, con 60 medios acreditados en el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, entre ellos las principales agencias de noticias internacionales y varias cadenas de televisión extranjeras.

Será el primer miembro de la familia real española que tiene que responder ante la Justicia por presunta corrupción, lo que llevó a la Casa del Rey a anunciar a finales de 2011 su exclusión de las actividades oficiales de la casa real y a calificar su actuación de "no ejemplar".

El juicio sobre el caso en el que está imputado comenzó en Palma de Mallorca (Islas Baleares) el pasado 11 de febrero con la declaración de otros acusados.

La causa que afecta a Urdangarin es una pieza separada de un caso de corrupción conocido como "Palma Arena", en el que está imputado Jaume Matas, ex presidente de la comunidad autónoma de Baleares y ex ministro de Medio Ambiente en el Gobierno de José María Aznar (Partido Popular).

El duque de Palma es sospechoso de montar un entramado societario para desviar fondos públicos a través del Instituto Nóos, una entidad sin ánimo de lucro que recibió casi 6 millones de euros (cerca de 8 millones de dólares) entre 2004 y 2007 de varias administraciones.

El marido de la infanta Cristina entró en 2003 como administrador de Nóos y al año siguiente se convirtió en su presidente, momento en que era gerente su ex socio Diego Torres, quien pasó a dirigir el instituto cuando Urdangarin dejó la presidencia en 2006.

La Fiscalía les acusa a ambos de haber creado un entramado de varias empresas, administradas por ellos mismos o sus familiares, para apropiarse de ese dinero, y además de encomendar el traslado de parte del mismo a paraísos fiscales.

En concreto, la Fiscalía sostiene que crearon una "estructura societaria" en Belice y Reino Unido, que usaron supuestamente para desviar cientos de miles de euros de Nóos, un instituto que, además de los fondos públicos, ingresó entre 2004 y 2008 otros 4,1 millones de euros procedentes de empresas y organismos privados

La declaración de Urdangarin se producirá después de dos sábados consecutivos de comparecencias en el Tribunal Superior de Justicia de Baleares de otros imputados, que comenzaron con la citación de Diego Torres, quien se negó a declarar pero se reservó el derecho a hacerlo voluntariamente después de la comparecencia de su exsocio.

Miguel Tejeiro, que fue contable de entidades gestionadas por Urdangarin y Torres y secretario del Instituto Nóos, reconoció al juez del caso, José Castro, que se creó una sociedad para pagar menos impuestos en Belice, aunque defendió que se hizo de forma legal.

Tanto Miguel como su hermano Marco Antonio Tejeiro afirmaron al juez que la infanta Cristina no estaba involucrada en los negocios de su marido, aunque comparte con él la propiedad de una de las empresas de la supuesta trama, Aizoon.

El abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, considera que el duque de Palma ya ha sido condenado por la profusión de informaciones y opiniones que se han publicado en las últimas semanas, en las que ha sido objeto de persecución, debate y polémica en programas de televisión y en medios de prensa que habitualmente se dedican a noticias "rosa".

El esposo de la infanta Cristina, si se mantiene el criterio del juez instructor, recibirá el mismo trato que cualquier otro imputado y tendrá que recorrer a pie 30 metros hasta la entrada del tribunal ante las cámaras de decenas de medios de comunicación.