El presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, pidió a China este sábado, en el 22 aniversario de la matanza de Tiananmen, que libere al premio nobel de la Paz Liu Xiaobo, al artista Ai Weiwei y a otros disidentes como parte de un compromiso con la reforma política del país.

La pronta liberación de Liu Xiaobo, que cumple una condena de 11 años, y Ai Weiwei, desaparecido tras su detención el pasado 3 de abril, contribuiría a mejorar la imagen internacional de China y "reducir la distancia psicológica" con Taiwán, señaló Ma.

"El primer paso hacia la reforma política es tratar a los disidentes con indulgencia y apreciar su contribución social", dijo el mandatario en un comunicado.

Para el presidente taiwanés, "la reforma económica debe estar acompañada de la reforma política" y China debe enfrentarse a su "manchado historial" en democracia y derechos humanos.

"La reforma, aunque dolorosa, no es un desastre", dijo Ma, que puso como ejemplo la trayectoria taiwanesa de democratización.

La declaración presidencial se produce en el aniversario de la matanza de Tiananmen, ocurrida en la madrugada del 4 de junio de 1989, cuando la represión china a las protestas multitudinarias causó la muerte de cientos o miles -la cifra aún no se ha determinado- de estudiantes que pedían reformas democráticas.