Andalucía.-

De frente a un intenso año electoral en España, los jóvenes partidos Podemos (izquierda) y Ciudadanos (centro derecha) rompieron con el bipartidismo de los tradicionales Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que durante años han gobernado Andalucía, y en los comicios del domingo entraron a la Cámara regional con 15 y 9 escaños, respectivamente.

Ahora con representatividad en el Parlamento negocian pactos para la conformación del nuevo gobierno regional andaluz.  

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, agradeció el apoyo de los andaluces, gratitud que extendió a la candidata de su formación, Teresa Rodríguez, citó eleconomista.es.

La secretaria de Análisis de Podemos, Carolina Bescansa, calificó los resultados de su partido de “históricos” y “positivos”.

Admitió que el paso que ha dado su partido en Andalucía no ha sido lo “suficientemente largo” para liderar el proceso de cambio, indicó 20minutos.es.

Explicó que su formación esperará a reunirse con la candidata del PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, para tomar una decisión sobre la postura que adoptará en el debate de investidura, pero adelantó que si los socialistas están dispuestos a abrir un “proceso de cambio”, entonces “es posible hablar de acuerdos”.

VIDEO

Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, marcó como “línea roja” para llegar a acuerdos con el PSOE, que los expresidentes de la Junta de Andalucía -Chaves y Griñán- dejen sus escaños.

El PSOE vuelve a ser primera fuerza en Andalucía con 47 escaños. La mayoría absoluta se logra con 55 diputados, por lo que tendrá que buscar acuerdos, previsiblemente puntuales, con otras formaciones para tener la ansiada estabilidad. Según una publicación de El País, Díaz ha recalcado que en ningún caso pactará con el PP o con Podemos.

Por su parte, el PP tenía ayer motivos para preocuparse tras su desplome en los comicios regionales. A un año de las elecciones legislativas, el PP del jefe de gobierno Mariano Rajoy, en el poder desde 2011, llegó segundo con 33 diputados en un parlamento regional de 109: 17 menos que hasta ahora y lejos de los 47 obtenidos por los socialistas. El peor resultado del PP en Andalucía desde 1990.

Los adjetivos eran implacables en la prensa conservadora: “descalabro” escribía El Mundo, “El PP se hunde” titulaba ABC, mientras La Razón fustigaba “un pésimo resultado sin matices ni paños calientes”.

Los andaluces le dieron la espalda a los socialistas, golpeados por un inmenso escándalo de corrupción local, pese a la reactivación de la economía, con un crecimiento de 1,4% del PIB en 2014 tras 6 años de crisis.