Como parte de las gestiones internacionales que efectúa la oposición venezolana, el jefe del Parlamento, Julio Borges, presentó ayer en Washington al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, una objeción formal a la reciente decisión del Gobierno de Venezuela de retirarse del organismo.

Almagro no dio declaraciones y la OEA no explicó si o de qué manera la nueva documentación afectará el proceso de salida de Venezuela de la organización, notificada oficialmente el viernes en una carta del presidente Maduro al secretario general. Pero fuentes del ente multilateral dijeron que los argumentos del Parlamento deben ser incluidos en un examen interno sobre la decisión de Venezuela, que no tiene precedentes.

La documentación, presentada por Borges, incluía un decreto del Parlamento y soporte legal para rechazar la salida de Venezuela de la OEA, y fue entregada tanto a Almagro como al Consejo Permanente, órgano de decisión de los 34 países miembros de la organización.

Según el legislador, el proceso iniciado por el Gobierno venezolano es “absolutamente nulo”, alegando que la Constitución de Venezuela prohíbe el retiro de cualquier acuerdo internacional que contemple protecciones a los derechos humanos.

La Carta de la OEA, el tratado constituyente del bloque continental y que contempla la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), “está como parte sustancial de nuestra Constitución”.

Caracas rompió con la OEA a raíz de que el organismo convocara una cita de cancilleres para analizar la crisis política en Venezuela, sumida  más de un mes en protestas casi diarias en las que murieron 33 personas.

Según declaraciones del canciller peruano, Ricardo Luna, la reunión se realizará la tercera semana de mayo, “posiblemente el 21 o 22, donde se fijará una posición sobre la situación de Venezuela”.

En Washington, Borges también se reunió con una docena de legisladores estadounidenses, incluyendo el senador republicano Marco Rubio, para denunciar la convocatoria de Maduro a una Constituyente “popular”.

Maduro propuso sacar adelante una Asamblea Constituyente que ahogue la ofensiva opositora que pide en las calles elecciones generales libres, liberación de los dirigentes presos y ayuda humanitaria.

Panamá pide evitar confrontación

Ante la postura internacional, la canciller de Panamá, Isabel de Saint Malo, llamó el miércoles a evitar la “polarización” entre la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) por la crisis en Venezuela.

La Celac, que agrupa los países de América Latina y el Caribe, sin la presencia de Estados Unidos y Canadá, se reunió este martes en San Salvador para discutir la situación de Venezuela, aunque no alcanzó un acuerdo por la ausencia de siete de sus 33 miembros.

“La alternativa (en Venezuela) es negociar un acuerdo que permita una salida sin más costos. Ojalá eso se dé. Esa es la apuesta del Vaticano y de Panamá”, dijo De Saint Malo, quien consideró que la convocatoria de la Celac fue un “tanto prematura”.
Universitarios chocan con policías

José López Manjares, dirigente estudiantil de 33 años, fue asesinado ayer a tiros cuando participaba en una asamblea de su universidad en Anzoátegui, norte de Venezuela.

La Fiscalía no precisó si él formaba parte de las protestas que realizaron ayer los universitarios opositores al presidente Nicolás Maduro. No obstante, notificó que tres personas más resultaron heridas.

En la capital, Caracas, también otro grupo de universitarios se enfrentó con la policía en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Los choques estallaron cuando los agentes antimotines impidieron la marcha con bombas lacrimógenas a lo que un grupo de jóvenes encapuchados respondió con piedras y cocteles molotov.  

Los estudiantes planeaban dirigirse a la sede del Ministerio de Interior y Justicia para denunciar “violaciones de derechos humanos, represión y asesinatos”, denunció la dirigente Rafaela Requesens.

Almagro exige visitar a López tras la confusión sobre su salud

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, exigió ayer visitar al líder opositor, Leopoldo López. Señaló que el encuentro sería amparado en los compromisos que contrajo Venezuela con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Una noche antes, Diosdado Cabello transmitió un video como fe de vida de López, tras los rumores que generó un Twitter del senador republicano de Miami, Marco Rubio, donde señaló que López era trasladado a un hospital militar en condición grave.

Lilian Tintori, esposa de López, quien tiene duda de la veracidad del video, denunció en reiteradas ocasiones que su abogado y ella tienen más de un mes sin ver al opositor, recluido en la cárcel militar de Ramo Verde por su responsabilidad en la muerte de 43 venezolanos en 2014.

Por su parte, la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, exigió respeto al senador estadounidense por difundir información falsa. (I)