El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, entregó hoy a su homólogo de Uruguay, José Mujica, la presidencia pro témpore del Mercosur para el próximo semestre, al culminar la XVI cumbre del bloque formado por Argentina, Brasil y esos dos países sudamericanos.

"Queridos amigos, esto de venir a Asunción, tan lejos, a buscar un martillo...", bromeó Mujica al recibir el objeto que simboliza la dirección temporal del grupo de manos de Lugo, que le deseó suerte en su labor.

El gobernante uruguayo dijo que la recepción de ese compromiso es "un estímulo" para su país, aunque admitió que "no cambia la historia; apenas continúa avanzando".

"En realidad pienso que esta lucha por la integración ha sido larga porque supone un cambio cultural", que es "lo más difícil que hay hoy en día: ser dignos pertenecientes a una cosa mayor", manifestó.

En su breve intervención, cargada de autocrítica, Mujica dijo que los latinoamericanos tienen que "luchar" por hacer "más simple" el proceso de integración.

"No se cuantos organismos hemos creado. Los latinoamericanos somos unos cracks perdidos" en esa materia, indicó entre las risas de los asistentes a la reunión, que se celebró en las afueras de Asunción.

Por esta razón, Mujica instó a sus colegas a ser "un poquito más sencillos" para crear "una agenda más chica y bien comprometida".

"La solidaridad no es altruismo, no hay que confundir. La solidaridad es hoy por ti mañana por mi, una construcción de ida y de venida", argumentó.

Mujica pidió más solidaridad entre los países sudamericanos porque "es grande la soledad de los más ricos en este mundo, que no miran hacia el mundo de los más pobres".

"La mayor parte de nosotros pertenecemos a una pequeña burguesía más o menos leída, ilustrada, conocedora, digital, pero a retaguardia tenemos una deuda gigantesca con los que no leen diarios" y los que "están perdidos en la inmensidad de este continente rico", añadió.

"Que la buena cama en la que dormimos en un hotel nunca no nos permita olvidar que muchos no tienen cama ni el día ni la noche", agregó.

Además de Lugo y Mujica, la XVI Cumbre del Mercosur contó con la asistencia de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pero no así de su homóloga argentina, que suspendió su participación a última hora por recomendación médica.

También intervinieron el presidente de Ecuador, Rafael Correa, y el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, en representación de esos dos Estados asociados al bloque.