Papa Francisco recibió a Estela de Carlotto y a su nieto
El papa Francisco recibió este miércoles en el Vaticano a la argentina Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y a su nieto Ignacio Guido, a quien recuperó tras 36 años de búsqueda.
El encuentro, de media hora, fue "cordial", según el comunicado del Vaticano, y se celebró en un pequeño salón al lado de la gran sala Pablo VI.
Carlotto y su nieto le regalaron al Papa un poncho y un CD con música compuesta por el propio Ignacio Guido, así como uno de los característicos pañuelos de las Abuelas.
"Vinimos por una invitación que el papa Francisco nos hizo a la familia Carlotto por el encuentro después de 36 años de búsqueda como abuela de Plaza de Mayo con mi nieto, robado a mi hija Laura durante su detención y cuyo bebé nació en un campo ce concentración", contó antes del encuentro la activista, figura emblemática de la lucha contra la dictadura militar argentina (1976-198).
El papa ensalzó esa lucha durante la recepción, a la que quiso dar un reconocimiento público en el marco de la Santa Sede.
"La emoción del encuentro con mi nieto ha tenido un impacto nacional e internacional muy fuerte porque demuestra el empecinamiento, el amor y la constancia de las abuelas de Playa de Mayo", sostiene Carlotto, quien en agosto pasado se reunió por primera vez con su nieto, Ignacio Guido Montoya Carlotto, músico de profesión.
"El papa ha querido recibir a mi nieto Guido junto con todos mis otros nietos que han podido venir y mis hijos, todos militantes de los derechos humanos en Argentina. Guido además está muy emocionado, es la primera vez que viene a Italia y que ve al papa", explicó Carlotto, de 84 años, que estuvo acompañada en su viaje por 18 miembros de su familia.
Carlotto expresó a la AFP que quería pedirle al papa que la iglesia argentina "abra los archivos con información sobre los nietos entregados - después de robárselos a las mamás- a personas y en lugares propios de las instituciones católicas".
"Por ejemplo en el movimiento familiar cristiano ya hemos encontrado nietos dados por esas monjas", explicó.
"Hoy sabemos que los nietos tienen entre 35 y 36 años y que pueden estar en cualquier parte del mundo. Hay que encontrarlos", dijo.
Se estima que unos 500 niños nacieron en centros clandestinos de detención durante la dictadura argentina, los cuales fueron entregados en custodia a cómplices de los militares.
Hasta la fecha 115 de ellos han recobrado su identidad gracias al trabajo de la organización Abuelas de Plaza de Mayo.
La incansable activista, que en el pasado fue muy crítica con la posición jerarquía de la Iglesia católica argentina durante la dictadura y con el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio y actual papa Francisco, reconoce que cambió de parecer.
"Lo que se decía de él en Argentina se desvirtúa con el papado", aseguró.
"Eso de que fue cómplice de la dictadura lo dicen los que no han estudiado la información. Todo eso está aclarado. Nosotras nos rectificamos", afirmó.
"El papa Francisco es un ejemplo hoy, un progresista, un hombre de fe para el siglo XXI y de una iglesia del pueblo", sostuvo.