El Comité de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los Derechos del Niño pidió ayer a la Iglesia católica que actúe con mayor resolución contra los abusos sexuales a menores de edad, un enorme escándalo sobre el que el papa Francisco expresó su vergüenza.

El órgano de la ONU dedicó su sesión de ayer a evaluar la manera en que la Santa Sede cumple los compromisos asumidos de la Convención de los Derechos del Niño.

Paralelamente, el papa Francisco declaraba que estos escándalos de pederastia son la vergüenza de la Iglesia. “¿Nos avergonzamos? Tantos escándalos que yo no quiero mencionar singularmente, pero que todos sabemos cuáles...”, exclamó el Papa argentino durante la homilía en la residencia Santa Marta, haciendo alusión a los casos de pedofilia y corrupción, perpetrados por miembros del clero de todo el mundo.

Durante la rendición de cuentas del Vaticano, Sara Oviedo, integrante del comité de la ONU, denunció que en la gestión de los escándalos de pedofilia por parte de la Iglesia se ha dado preferencia a los intereses del clero.

“La Santa Sede no ha establecido ningún mecanismo para investigar a los acusados de perpetrar abusos sexuales, ni tampoco para procesarlos”, añadió.

También criticó las medidas tomadas por el Vaticano con los autores de abusos. Según ella, los castigos impartidos nunca parecen reflejar la gravedad” de los hechos.

Durante más de una década, la Iglesia católica se ha visto sacudida por una cascada de escándalos de abusos sexuales cometidos por religiosos contra menores, que empezó en Irlanda y se extendió a Alemania, Estados Unidos y varios países latinoamericanos, como México.

Los abusos fueron a menudo encubiertos por los superiores de los autores, que en muchos casos los transfirieron a otras parroquias, en lugar de denunciarlos a la Policía.

El embajador del Vaticano ante la ONU en Ginebra, Silvano Tomasi, que tomó la palabra en la audiencia, reconoció que hay responsables por abusos sexuales entre miembros del clero y personal de la Iglesia.

Sin embargo, Tomasi puntualizó también que, legalmente, la Santa Sede solo es responsable de la aplicación de la convención de la ONU en el territorio de la Ciudad del Vaticano, donde viven apenas 36 niños, una posición muy criticada por las asociaciones de víctimas.

El vocero del Vaticano añadió: “Aunque la Santa Sede es parte de la Convención, la Iglesia católica, en tanto que comunidad de fieles católicos dispersos por el mundo, no es parte de esta de ninguna manera, y sus miembros están sujetos a las legislaciones de los Estados en los que viven y trabajan”.

Datos

La Santa Sede ratificó la convención de la ONU en 1990, mucho antes de que se multiplicaran las denuncias de pedofilia, primero en Irlanda y Estados Unidos, y luego se extendieran a medio mundo, inclusive a América Latina.

La Congregación para la Doctrina de la Fe analiza al momento unas 4.000 investigaciones eclesiásticas.

El Vaticano señaló que sigue recibiendo unas 600 denuncias contra sacerdotes cada año, muchas de ellas acerca de hechos cometidos en 1960, 1970 y 1980.